Xiaomi pierde en su debut en la Bolsa de Hong Kong
Las acciones del fabricante chino de teléfonos inteligentes Xiaomi cayeron este lunes en la Bolsa de Hong Kong, en un debut bursátil esperado desde hacía tiempo pero que coincidió con el inicio de una guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Los papeles de Xiaomi cerraron en 16.80 dólares de Hong Kong por título, una caída de 1.18%, frente a los 17 dólares de Hong Kong de salida, de acuerdo con datos de Bloomberg. En un momento de la jornada, el valor llegó a perder 5.9%, hasta 16 dólares hongkoneses.
Según la agencia financiera Bloomberg, Xiaomi está valorado así en torno a los 50,000 millones de dólares estadounidenses, muy por detrás del ambicioso objetivo de 100,000 millones de dólares al que se aspiraba el año pasado.
Incluso antes de la entrada en bolsa, los inversores se mostraban algo desconfiados, vendiendo sus títulos con descuento la semana pasada en un mercado "gris" no oficial, añadió Bloomberg.
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Xiaomi esperaba en un principio obtener en las bolsas de Hong Kong y Shaghái, en dos entradas distintas, un total de 10,000 millones de dólares estadounidenses. Eso habría sido la mayor introducción en bolsa desde la del gigante chino de comercio en línea Alibaba, en 2014 en Nueva York, y habría dado un valor a la empresa de unos 100,000 millones de dólares.
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Al final, Xiaomi entró de momento solo en la plaza hongkonesa.
Este aplazamiento, así como las dudas de los inversores sobre la durabilidad de su modelo de empresa, figuran entre los factores que explican la caída del precio de la acción, según analistas.
"Nada ayuda porque el ambiente no es bueno en este momento. La mayoría de las entradas en bolsa de este año no fueron tan rentables", añadió Dickie Wong, analista de Kingston Securities, considerando que no habría un cambio de situación antes de que entre a la bolsa de Shanghái.
Fundado en 2010 por el emprendedor Lei Jun, el cuarto fabricante mundial de teléfonos inteligentes vivió un ascenso fulgurante gracias a su estrategia inicial de ofrecer dispositivos de alta gama pero asequibles, reduciendo los costos de producción y vendiéndolos directamente en línea.
Aunque el grupo está logrando ambiciosas entradas en algunos mercados emergentes, como India, aún vende la mayor parte de su producción en China, donde fue durante un tiempo número uno del mercado de los "smartphones", hasta que se vio enfrentado a la dura competencia de fabricantes locales de productos más baratos, como Oppo y Vivo.
Y aunque cada vez ingresa más gracias a la publicidad en línea y los videojuegos, casi tres cuartas partes de su volumen de negocios proceden de las ventas.
Su entrada en bolsa coincidió con un momento de hostilidades comerciales entre Washington y Beijing, que el viernes contestó ante la Organización Mundial del Comercio la entrada en vigor de unos aranceles estadounidenses de 25% sobre productos chinos.