Esta es la CFE a la que llegará Manuel Bartlett
La Comisión Federal de Electricidad (CFE), que transita de un modelo monopólico a la apertura del mercado y la competencia, ahora espera a que se siente en su dirección general a Manuel Bartlett, que ha esgrimido posturas contrarias a esta transformación, recuerdan expertos de la industria.
“No puedo negar que hay cierta incertidumbre en el sector, pero queremos esperar a ver lo que al final proponen”, dice el vicepresidente de la Asociación Nacional de Energía Solar (ANES), Víctor Ramírez.
El político, que fue secretario de Gobernación en 1988, cuando Carlos Salinas de Gortari ganó la elección presidencial a Cuauhtémoc Cárdenas, ha criticado la reforma energética de 2014. Ahora tomará la estafeta de la eléctrica nacional luego de tres subastas o licitaciones, en las que la compañía ha conseguido contratos que pueden dejar inversiones de 8,6000 millones de dólares en energías renovables.
Las firmas de este sector se sienten preparadas para una revisión de estos contratos entre la CFE y los privados, asegura Ramírez. “Nos queda claro que las subastas eléctricas están bien hechas. Y no me imagino a un director de ninguna empresa renunciando a las tarifas que se han dado en estos contratos, que son de las más ventajosas a nivel internacional”, destaca el representante de ANES.
El próximo director general de CFE también ha anunciado su intención de condonar las deudas de usuarios existentes antes del 1 de julio, un pasivo que presiona las finanzas de la compañía.
La CFE registró una caída del 10.3% en sus ingresos en el segundo trimestre del año, derivado de un cambio en sus modelos de tarifas aprobadas por la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Esto, aunado a un incremento en sus costos de generación eléctrica, llevó a la eléctrica nacional a tener una pérdida neta de 30,700 mdp entre marzo y junio, frente a una ganancia de 19,000 mdp en el mismo periodo del año pasado.
Por ello, la condonación de las deudas de manera masiva puede hacer sufrir más las finanzas de la compañía.
La empresa cuenta con una cartera de usuarios que tienen adeudos en sus recibos de luz, y que forman parte de las llamadas pérdidas no técnicas, que a su vez incluyen otros conceptos como los diablitos o fallas en la facturación. Estas pérdidas suponen cerca del 6.14% del total de la energía suministrada en 2017, según datos de la CFE. Las pérdidas por las fallas técnicas, es decir, las atribuibles a la infraestructura de la compañía, representaron el 5.46%.
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Esas pérdidas no técnicas alcanzaron un monto 27,500 millones de pesos (mdp) en 2015, según cálculos de la consultora Energiza.
“Con esta acción, al decir que se condonan, lo estaría legitimando. Creo que para continuar con la política de no ser corruptos, por la ley no debería haber forma de perdonar adeudos”, dice una consultora del sector, que pidió no ser identificada.
Además, el próximo director de la eléctrica nacional deberá culminar el proceso de separación legal de la compañía en varias firmas más pequeñas, y lograr así que incluso compitan entre sí para generar más valor de los activos.
“Pensamos que todo está bien hecho y estructurado, y a ver qué pasa con el nuevo gobierno, que ve a la CFE como un campeón nacional que quiere proteger. Pero creemos que no es fácil que se haga un retroceso a todo esto”, dijo la consultora.
Esta experta espera que la nueva titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle, sirva como un contrapeso para delinear las directrices que guiarán a la compañía para dirigirla bajo una visión de rentabilidad en sus decisiones, lejos del concepto del antiguo monopolio.