General Electric, alguna vez la compañía más valiosa de EU, se hunde
Matt Egan
NUEVA YORK - General Electric, que alguna vez fue la compañía más valiosa de Estados Unidos, ahora está en un fuerte declive.
En un año lleno de dudosos hitos, GE se topó con otro: el legendario conglomerado ahora vale menos de 100,000 millones de dólares. Eso no había sucedido desde marzo de 2009, durante la Gran Recesión.
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El colapso de las acciones de GE —que han perdido casi dos tercios de su valor desde finales de 2016— ha derribado a la compañía a la posición 59 entre las más valiosas en el S&P 500.
Es una reversión impresionante. GE era la número 1 en el S&P 500 en una fecha tan reciente como 2004, según S&P Dow Jones Indices. En ese momento, valía casi 400,000 millones de dólares. Ahora, GE vale solo una décima parte de Apple, el mandamás del mercado con 1 billón de dólares, y ha caído por debajo de Salesforce, PayPal y Nvidia.
Las batallas de GE ocasionaron que fuera expulsado del Promedio Industrial Dow Jones este verano. GE era uno de los miembros originales del exclusivo índice en 1896 y había estado en él continuamente durante 110 años.
El declive de las ganancias y la creciente deuda han provocado una baja de 35% en las acciones de GE este año. Solo cuatro compañías del S&P 500 han tenido un peor 2018.
La parte más notable sobre el declive de GE es que se produce en un momento en que la economía y el mercado de valores estadounidenses se están disparando. Compañías industriales rivales, incluidas Honeywell y United Technologies están en auge.
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Pero GE se ha visto obstaculizada por años de acuerdos mal sincronizados y una complejidad innecesaria que finalmente se han vuelto en su contra. Para pagar la deuda y revitalizar la acción, GE está vendiendo innumerables empresas, incluida su división de ferrocarriles de un siglo de antigüedad, la unidad de focos de Thomas Alva Edison, Baker Hughes y la unidad de atención médica que fabrica máquinas de resonancia magnética.
La venta de acciones de GE se ha acelerado en los últimos días debido a las preocupaciones sobre GE Power, la parte más problemática del decreciente conglomerado. GE confirmó la semana pasada que dos de sus turbinas de gas fallaron, lo que forzó el cierre de las centrales eléctricas.
El problema con las turbinas podría dañar la reputación y las ventas de la compañía en un momento en el que ya está limitada de efectivo.
En un comunicado, GE dijo que ha “identificado una solución” y que ha estado trabajando con sus clientes para “regresar las unidades al servicio rápidamente”.
