Los claroscuros del turismo en el periodo de Peña Nieto
Los últimos seis años fueron positivos para el turismo en México: el aumento de viajeros internacionales que llegaron al país lo situaron en el puesto seis del ranking internacional, un aumento de ocho posiciones, lo que se reflejó en numerosas inversiones hoteleras y la creación de nuevos productos hospitalarios.
Sin embargo, al mismo tiempo se elevó la inseguridad, que causó que Estados Unidos recomendara a sus ciudadanos durante un tiempo no viajar a destinos clave como Cancún, y el sargazo ha sido un problema aún sin solución en algunas playas del Caribe.
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El auge del turismo en el país no es exclusivo, pues el número de viajeros internacionales en el mundo suma ocho años consecutivos al alza. Pero México ha sabido aprovechar la tendencia: entre 2012 y 2017, el ingreso de viajeros internacionales pasó de 23.4 a 39.3 millones, una cifra récord y un crecimiento de 68%.
La otra cara de la moneda es que este aumento no se reflejó en un alza del gasto promedio de los viajeros, que en el periodo pasó de 460 a 488 dólares, de acuerdo con datos del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET).
"Traer más turistas no debe ser la prioridad. Lo más importante es lo que generan estos turistas internacionales para el bienestar de los mexicanos, que se traduce en una creación activa de empleos y en la positiva evolución de la balanza de turística”, señala Francisco Madrid, director de la Facultad de Turismo de la Universidad Anáhuac México.
Además, los últimos tiempos han vivido una desaceleración en el crecimiento del turismo en México, cuyo detonador fueron la inseguridad y las alertas de viaje que lanzó Estados Unidos a sus viajeros. En agosto de 2017, el gobierno de ese país modificó sus recomendaciones de 'no viajar' a ciertos lugares por la inseguridad, e incluyó a los principales destinos de playa mexicanos, Cancún y Los Cabos. Los efectos se reflejaron en una desaceleración de viajeros estadounidenses al país.
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Pese a ello, el auge de la llegada de viajeros en los primeros años de la presente administración se tradujo en un gran número de inversiones y transacciones hoteleras. Los grandes grupos internacionales sumaron nuevas propiedades a su portafolio, en particular en el segmento de lujo: marcas como Four Seasons, Rosewood y Ritz Carlton anunciaron importantes aperturas en el país.
Por ello, aunque la inseguridad y el sargazo siguen presentes, las previsiones apuntan a que Quintana Roo se mantendrá como el principal destino del Caribe... y 'la joya' del turismo mexicano.
