El aeropuerto de Santa Lucía necesitará las certificaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) y de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para operar vuelos internacionales.
“El aeropuerto, para que sea internacional, debe contar con certificados, previo a su construcción, de la OACI y la FAA”, mencionó Fernando Gómez, analista aéreo independiente.
Desde 2003, la OACI estableció que los países deben certificar los aeropuertos para garantizar que las instalaciones, equipos y procedimientos operacionales se ajusten a las normas recomendadas en el Convenio sobre Aviación Civil Internacional, de acuerdo con datos de la Cámara Mexicana de la industria de la Construcción (CMIC).
Las naciones pueden pedir la asesoría del consejo de la OACI para remediar problemas, en caso que las instalaciones y servicios para la navegación aérea no sean adecuados para el funcionamiento seguro, regular, eficaz y económico de los servicios aéreos internacionales, según establece el Convenio.
De igual manera, en México, los aeródromos deben de tener una certificación que tiene como base el 'Procedimiento para la evaluación de conformidad del Anexo 14' (PECA), que hace referencia al Convenio sobre Aviación Civil. De acuerdo con este procedimiento, establecido por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), los aeropuertos deben certificar las pistas, calles de rodaje, plataformas, edificios para terminales, estacionamientos, vialidades, hangares, zonas de combustible, sistema de extinción de incendios y la torre de control.
Además, se tienen que contemplar módulos para autoridades de aduanas, migración, fitosanitarias y de salud, añadió el especialista Fernando Gómez.
que tendrá un total de tres pistas.
Con información de Ana Valle