'National Enquirer', ¿el tiro por la culata?
NUEVA YORK (CNN) - Jeff Bezos ha contado su versión de la historia. Ahora David Pecker responde.
Pecker, el jefe de American Media Inc., controla el National Enquirer. El jueves por la noche, en una publicación de blog muy vista titulada No thank you, Mr. Pecker (No, gracias, Sr. Pecker), Bezos acusó a Pecker de un intento de “extorsión y chantaje”.
El viernes por la mañana, American Media dijo en un comunicado que la compañía “cree fervientemente que actuó legalmente al reportear la historia sobre el Sr. Bezos”.
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“Además, en el momento de las recientes acusaciones hechas por el Sr. Bezos, se trataba de negociaciones de buena fe para resolver todos los asuntos con él”, dijo la compañía.
“No obstante, a la luz de la naturaleza de las denuncias publicadas por el Sr. Bezos, el Consejo se ha reunido y determinó que debería investigar esos reclamos de manera inmediata y exhaustiva. Una vez completada esa investigación, el Consejo tomará las medidas apropiadas que sean necesarias”.
La compañía no dio detalles inmediatos sobre lo que hará el consejo de cuatro hombres, del que Pecker forma parte.
El jueves por la noche, Bezos respaldó su acusación de “extorsión” con copias de lo que dijo que eran múltiples correos electrónicos de American Media.
La historia es increíblemente complicada, pero se reduce a esto: The Enquirer tiene fotos y mensajes de texto vergonzosos de Bezos y su novia, Lauren Sanchez.
Cuando el Enquirer estaba a punto de revelar la existencia de la relación el mes pasado, Bezos y su esposa, la autora MacKenzie Bezos, anunciaron que se estaban divorciando “después de un largo periodo de exploración amorosa y separación de prueba”.
La historia de Enquirer llegó más tarde ese día. Bezos puso a su jefe de seguridad, Gavin de Becker, a cargo de una investigación sobre las filtraciones.
Según el relato de Bezos, a American Media le preocupaba tanto la investigación de Becker y sus comentarios públicos al respecto —y su conclusión de que la cobertura del Enquirer estaba “políticamente motivada”—, que trató de hacer callar a Bezos y a Becker.
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“Dijeron que tenían más mensajes de texto y fotos mías que publicarían si no deteníamos nuestra investigación”, escribió Bezos en Medium. Él llamó a esto “extorsión y chantaje ”.
En uno de los correos electrónicos publicados por Bezos, un abogado de AMI propuso que Bezos rechazara enérgicamente cualquier creencia de que la cobertura del Enquirer estaba “políticamente motivada” y, a cambio, AMI no “publicaría, distribuiría, compartiría o describiría fotos y textos no publicados”.
En lugar de aceptar el trato, Bezos hizo público el asunto, apostando a que la luz del sol es el mejor desinfectante en un sórdido caso como este.
“Estas comunicaciones cimentan la reputación que se ha ganado AMI desde hace mucho tiempo de convertir en un arma sus privilegios periodísticos, esconderse detrás de importantes protecciones e ignorar los principios y el propósito del verdadero periodismo”, escribió Bezos.
“Por supuesto que no quiero que se publiquen fotos personales, pero tampoco participaré en su conocida práctica de chantaje, favores políticos, ataques políticos y corrupción. Prefiero ponerme de pie, destapar esta coladera y ver qué emerge”.
Así que, ahora todos están a la espera.
El sitio web del Enquirer no menciona ni una palabra sobre esta controversia.
Pero las acusaciones aparecieron en la portada de cada periódico importante el viernes. El titular en el Washington Post, propiedad de Bezos, reza: Bezos makes extortion allegation (Bezos hace una acusación de extorsión).
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El New York Post y el HuffPost lo hicieron más divertido: Bezos Exposes Pecker (Bezos expone a Pecker).
