Dos propuestas de dos gobiernos diferentes, pero con un mismo objetivo: conectar a internet a todo el país. La Red Troncal, una iniciativa del sexenio de Enrique Peña Nieto, y CFE Telecomunicaciones se propusieron en distintas administraciones, lo que impidió el desarrollo de la primera y detonó el nacimiento de la segunda.
La última milla y la competencia, los primeros retos de CFE Telecomunicaciones
El gobierno desechó una propuesta de conectividad iniciada el sexenio pasado a través de una licitación. Hoy, su apuesta es llevar Internet para Todos con recursos públicos.
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La Red Troncal era un proyecto mayorista para ‘iluminar’ con señales de internet dos hilos de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que operaría el ganador de la licitación. Otras empresas llevarían el servicio a los usuarios finales. Con su cancelación, apenas la semana pasada, ahora la propuesta del gobierno es que CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, la nueva empresa de creación estatal, cumpla con la operación mayorista y la provisión de servicios a usuarios finales.
La compañía dará el servicio como subsidiaria de CFE, sin fines de lucro, para conectar al 100% de la población. Aunque es una buena intención, algunos especialistas detectan dificultades, incluso de tipo constitucional.
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“La CFE ha generado una infraestructura que se puede utilizar para la provisión de servicios mayoristas, pero la parte crítica es la última milla. Habrá que conocer más a detalle el proyecto y, en función de las distintas posibilidades que existan, poder minimizar los costos del despliegue”, afirma Víctor Pavón Villamayor, director general de Oxford Competition Economics, consultora especializada en temas de competencia e impacto regulatorio.
Otro aspecto que preocupa a los especialistas es la competencia que puede generar la llegada de una empresa con poder estatal. “La reforma también es de competencia económica, se estableció en la Ley Federal de Telecomunicaciones el principio de ‘neutralidad de competencia’, que es la obligación del Estado de no generar distorsiones al mercado”, señala Rolando Guevara, socio de BGBG Abogados.
Por eso, en principio, cuando CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos comience a operar, deberá tener cuidado de hacerlo solo en las zonas donde ningún operador, por pequeño que sea, ofrezca sus servicios o deberá llegar a un arreglo que no desincentive la competencia.
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“Por parte del gobierno podría existir una especie de competencia desigual si el gobierno afecta las inversiones realizadas por estos pequeños empresarios. Su prioridad es llegar aquellos lugares donde no ha llegado el sector privado para que el sector público provea la infraestructura de telecomunicaciones”, dice Miguel Flores Bernés, excomisionado de la Comisión Federal de Competencia Económica. “Quiero pensar que ese va a ser su objetivo, no estar atacando en competencia y creando un desbalance indebido en los mercados, pero todavía no hay una claridad absoluta”.
La licitación de la Red Troncal se pospuso cuatro veces hasta llegar a su cancelación, lo que provocó incertidumbre entre los participantes.
Algunas empresas, como C3ntro Telecom, lamentan la cancelación. “La licitación era muy atractiva para nosotros desde el inicio, aunque veíamos algunos problemas que pensábamos que se podían ir resolviendo (…). Lo que hacía más complicado el proyecto, más costoso y menos atractivo para los inversionistas era el nivel de cobertura que pedían y los tiempos en los que se solicitaba”, señala Simón Masri, presidente de C3ntro Telecom.
El empresario se refiere al programa de ejecución de la Red Troncal, que pedía los licitantes un tiempo máximo de seis meses para prestar gratis los servicios públicos de telecomunicaciones en 8,535 puntos prioritarios, en su primera etapa.
CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos tendrá hasta el próximo 15 de octubre para instalar formalmente su Consejo y designar a su director general. Mientras se conocen más detalles, algunos participantes de la licitación de la Red Troncal guardan la esperanza de poder colaborar con el nuevo proyecto de conectividad.
“Todos los estudios que hemos hecho para prepararnos (para la licitación que se canceló) no están tirados a la basura, los seguimos teniendo y los vamos a aprovechar, por eso estamos esperando las características del nuevo proyecto para saber en qué parte podemos ayudar. Hemos invertido en muchos estudios pero los podemos seguir usando”, dice José Luis Peralta, representante de Plan A, empresa que participó en la licitación de la Red Troncal.
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