Más que lamentarse por los cambios del mercado, los directivos de Philip Morris apostaron por atender al consumidor y modificar su modelo de negocios para satisfacer sus necesidades.
Según Andrzej Dabrowski, CEO en México de la compañía tabacalera, la empresa tenía la necesidad de cambiar el pensamiento negativo que se genera en la gente cuando se habla de cigarros, por lo que decidieron correr un riesgo: crear un tabaco que fuera una mejora alternativa.
“La gente es adicta a la nicotina, pero no se enferma por eso, sino por el humo que inhala, así que decidimos disminuirlo”, indicó Dabrowski, durante su participación en el Summit Expansión 2019.
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El directivo explicó que al fumar, las sustancias nocivas para la salud se generan cuando el cigarro se quema, por lo que crearon un producto que solo se calienta y, por lo tanto, elimina la mayoría de los efectos negativos para los consumidores.
”Trabajamos con un grupo de más de 400 biólogos, físicos y químicos para desarrollar un dispositivo tecnológico que contiene nicotina y calienta el cigarro a 300 grados celcius, evitando que llegue hasta los 800 grados, que es cuando se liberan las sustancias tóxicas”, dijo el CEO de Philips Morris México.
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La empresa invirtió 6,000 millones de dólares (mdd) en este nuevo producto que comercializó por primera vez en Japón. Andrzej Dabrowski comentó, durante su conferencia ‘La ciencia del nuevo consumo’, que su llegada a tierras asiáticas (hace cuatro años) fue un éxito, ya que no aumentó el número de fumadores en el país, por el contrario, disminuyó ya que se cambiaron a productos libres de humo.
Para el CEO en México de la compañía tabacalera, no solo se trata de crecer el negocio, sino también de apoyar a la comunidad y mejorar su calidad de vida, por lo que la empresa está trabajando para lograr un impacto en Nayarit y Chiapas al desarrollar estrategias para exportar el tabaco, mientras que está generando políticas para reducir el trabajo infantil entre los agricultores.
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En la planta de producción que tienen en Guadalajara, la más grande de América Latina, están tratando de reducir el consumo de agua y las emisiones de dióxido de carbono (que hasta ahora han logrado bajar en 84%).
“Somos una tabacalera, pero aprendimos a escuchar a los consumidores y a conectar con el mundo de allá afuera. Antes estábamos muy cerrados, pero ahora operamos con ayuda de la ciencia y la tecnología para transformarnos a nosotros, pero también a toda la industria”, mencionó Dabrowski.
