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Los refresqueros no sentirán el golpe del nuevo etiquetado. Esta es la razón

Desde 2014, cuando se le aplicó el IEPS a la industria refresquera, las embotelladoras han tenido que reformular sus productos para bajar su contenido de azúcar.
vie 18 octubre 2019 05:00 AM

La industria refresquera no tiene mucho que temer en cuanto a la posible aplicación del nuevo etiquetado frontal en México, pues desde 2014 –cuando se le aplicó el IEPS de 1 peso por litro a los refrescos, que en 2018, se actualizó en 1.17 pesos — las embotelladoras y refresqueras han reformulado sus productos para bajar el contenido calórico de sus porciones.

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Desde entonces lograron reducir 7.2% el contenido calórico de sus productos y también diversificar su portafolio, ya que una de cada dos bebidas es baja o sin azúcar, que representa hasta 50% de reducción en contenido calórico, de acuerdo con un estudio realizado recientemente por la consultora KPMG.

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“No vemos un impacto fuerte en la parte de refrescos porque, de alguna manera, ya han sido alertados sobre el impacto que causa dentro de la salud y ha sido un tema muy satanizado que el consumidor acepta tal cual. Quizá pueda existir una disminución para jugos, ya que no es el core business de las refresqueras, u otros productos que cuando el consumidor vea que son de alto contenido calórico quizá sí afecte”, señala Marisol Huerta, analista de alimentos y bebidas del grupo Ve por Más.

En 2014, cuando se comenzó a aplicar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), el consumo de estos productos se vio afectado, aunque no de manera significativa, porque después de ese año el consumo se recuperó.

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“Es difícil prever esta conducta pero, por ejemplo, con la experiencia del IEPS en los refrescos, a partir del siguiente año de su aplicación se vio una recuperación en los volúmenes de las bebidas con alto contenido calórico porque tienen que ver con un tema de arraigos en el consumidor, de hábitos de consumo que desde mi punto de vista no creo que vayan a ser muy determinantes para que deje de ingerir o tomar estas bebidas”, señala Marco Montañez, analista de Vector Casa de Bolsa.

Según datos de la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM) del Inegi y de Coneval, la población de ingresos bajos ha pagado el 57% de lo recaudado por el IEPS a bebidas saborizadas. Los efectos regresivos del IEPS a refrescos se siguen reflejando en los sectores más pobres del país, ya que son quienes han pagado y sostenido la mayor parte de esta medida impositiva.

“La industria refresquera ha logrado mantener un crecimiento sostenido en los últimos años, 2018 fue un año positivo para la industria en México, pese a los retos enfrentados en materia fiscal y aun con los cambios de hábitos de los consumidores en el país”, comentó Oscar Silva, socio líder de Global Strategy Group de KPMG en México.

Hoy en día Coca-Cola trabaja con más de 80 marcas en 13 categorías, que ha ido adquiriendo a través de los años. La compañía ha mencionado en ocasiones que el gran reto está centrado en ofrecer productos funcionales y que se integren a una alimentación sea parte del bienestar integral.

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Por su parte PepsiCo se ha concentrado más en bajar el sodio y azúcares a sus botanas bajo las marcas Sabritas o Quaker, lo que también puede beneficiarle en este tema.

Hasta ahora la industria refresquera se ha mostrado a favor del nuevo etiquetado, mostrando apertura a colaborar.

Fe de errores: Una versión anterior de la nota decía que Marco Montañez es analista de Actinver, pero es de Vector Casa de Bolsa. Pedimos disculpas por el error.

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