De enero a noviembre, la fabricación mexicana de vehículos disminuyó 3.5% en comparación con el mismo periodo de 2018, mientras que el envío de unidades hacia el extranjero cayó 2.2%, lo que coloca a la industria en riesgo de tener cifras negativas por segundo año consecutivo en lo que a producción se refiere, y de caer en números rojos por primera vez en una década en materia de exportaciones.
La producción automotriz se encamina a su segunda caída anual consecutiva
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en los primeros 11 meses del año se fabricaron 3,542,768 vehículos en las plantas mexicanas, 130,128 menos que en 2018. Durante noviembre, la caída fue de 13% respecto al mismo mes de 2018. Por su parte, las exportaciones tuvieron una caída menos pronunciada en el acumulado anual (de 2.2%), mientras que en noviembre disminuyeron en 7.5%.
Por marcas, tres de las cinco principales armadoras mostraron caídas, incluso de doble dígito en casos como el de Nissan (-10.5%) y Fiat Chrysler (-10.2%). General Motors –el mayor productor de vehículos en el país– tuvo un aumento de 1.1% en el acumulado anual, destacable si se considera la serie de paros técnicos que atravesó durante septiembre a causa de la huelga de trabajadores que permaneció por un mes en Estados Unidos.
Las estimaciones negativas sobre la producción automotriz han cobrado fuerza particularmente desde la segunda mitad del año, a medida que la demanda de unidades ha disminuido desde mercados como Estados Unidos. Aunque la entrada de nuevos productores como BMW ha estimulado la expectativa de un alza en el corto plazo –así como una nueva planta de Toyota en Guanajuato que comenzaría a operar en las siguientes semanas–, consultoras como IHS Markit prevén una caída incluso para 2020.