El modelo Chevrolet Onix fabricado por General Motors (GM) en su planta de San Luis Potosí será exportado a 37 países en seis regiones alrededor del mundo, buscando atender la demanda de mercados como Centro y Sudamérica, África y Medio Oriente.
El Chevrolet Onix fabricado en San Luis Potosí se exportará a 37 países
El sedán de GM se manufactura con procesos manuales y robotizados, y busca cautivar a un segmento de entrada.
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El sedán de la armadora estadounidense arrancó su producción en la primera semana de diciembre y, aunque actualmente de 80% a 90% de lo fabricado se destina al mercado doméstico, en un futuro la idea es atender más países, dijo Héctor de Hoyos, director del complejo en San Luis Potosí.
El directivo explicó que se producirán tres versiones del vehículo con motores de 1.0 y 1.2 litros, con motores ensamblados en la planta de la automotriz de Ramos Arizpe, en Coahuila, y transmisiones ensambladas en casa, en un proceso en el que participa personal apoyado por 548 robots que desarrollan diversas actividades como la carrocería y el estampado de las unidades.
Los componentes del modelo Chevrolet Onix provienen de 150 diferentes proveedores, de los cuales 74 son mexicanos. De estos últimos, 40% radica en San Luis Potosí, donde GM espera cerrar el año con una producción de 280,000 unidades.
Parte de esta producción se ha dado gracias a las ampliaciones que se han hecho desde 2018, con lo cual actualmente el complejo cuenta con dos plantas –de ensamble y de transmisiones– y cuatro talleres: ensamble, carrocería, estampado y pintura.
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En 2015, GM anunció una inversión de 800 millones de dólares para México, de la cual una parte sin especificar se inyectó en este complejo, donde también se fabrica la versión para el mercado mexicano de Equinox, Trax y GMC Terrain.
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