El caso ya llevó a cambiar la cúpula de Airbus y pone en dificultados al grupo de 134,000 empleados, que representa una contribución importante para comercio exterior de Francia y Alemania.
"Airbus confirma que llegó a un acuerdo de principio con la fiscalía nacional financiera francesa, la oficina británica contra el fraude (Serious Fraud Office) y con Estados Unidos", dijo el grupo en un comunicado.
"Estos acuerdos se firmaron dentro de las investigaciones sobre las acusaciones de corrupción y según las reglas estadounidenses sobre el comercio de armas (ITAR)", reza el texto, sin dar más detalles sobre el aspecto financiero de estos acuerdos.
El Financial Times, que cita a analistas, dijo el lunes que el fabricante de aviones europeo podría desembolsar más de 3,000 millones de euros para poner fin a los litigios.
El monto, si se confirmara, corresponde al beneficio neto en 2018 de la compañía. Airbus presentará sus resultados anuales el 13 de febrero en Toulouse, Francia.
¿De qué acusan a la empresa?
Todo este asunto se remonta a 2014 y se refiere a una serie de omisiones y de inexactitudes sobre la identificación y el papel de algunos intermediarios que intervinieron a cuenta de Airbus para conseguir contratos civiles y militares.
El caso empezó en 2016 cuando el presidente de entonces, Tom Enders, denunció él mismo irregularidades. La decisión de denunciarse antes las autoridades judiciales fue aprobada por el comité ejecutivo y el consejo de administración del grupo.