Los fabricantes de vehículos y de componentes automotrices aceleraron el paso para poder reiniciar operaciones en la última semana de mayo, luego de mantener las plantas cerradas durante dos meses. No obstante, la aplicación de protocolos estrictos en las fábricas no logró evitar el surgimiento de algunos casos de coronavirus durante los primeros días de junio.
Las plantas automotrices mantendrán operaciones pese a brotes de COVID-19
El viernes, Ford confirmó a Expansión la detección de un primer caso en la planta de vehículos de Hermosillo, Sonora, luego de reiniciar un primer turno el 28 de mayo. Hasta ahora, las asociaciones del sector aseguran que no hay registro de más brotes en otras plantas de vehículos ni de autopartes.
“Finalmente, esta es una situación que estaba considerada en los protocolos sanitarios aprobados por el Instituto Mexicano del Seguro Social. No íbamos a poder evitar al 100% que el contagio al momento de reanudar operaciones. Sin embargo, esto no quiere decir que no tengamos previstas una serie de acciones que nos permitan atender esta situación sin la necesidad de cerrar nuevamente la actividad productiva”, dijo en videoconferencia Fausto Cuevas, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Los fabricantes de vehículos no quieren cerrar sus plantas nuevamente puesto que, tras dos meses de inactividad, el sector ya anticipa una caída del 30% en la producción anual de vehículos, hasta los 2.6 millones de unidades, y de un 33% en las exportaciones, hasta los 2.3 millones de unidades. Los fabricantes de autopartes también estiman una caída similar, de 32% en el valor de la producción para este año.
El 18 de mayo, el IMSS publicó los protocolos de seguridad e higiene en el trabajo que el sector automotriz, además de la construcción y la minería, debería adoptar para mitigar el riesgo de que surgiera un brote en las fábricas: alrededor de 70 medidas que abarcan el transporte de los empleados y su estancia en las plantas.
“Gracias a estos protocolos podemos decir que los empleados están tan seguros en las plantas como en sus casas”, dijo Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, camiones y Tractocamiones, quien añadió que la capacitación será clave para que los trabajadores asimilen estas medidas como parte de su rutina cotidiana. “Muchas de estas medidas llegaron para quedarse”, añadió.
En México hay una veintena de complejos dedicados a la producción de vehículos, que a su vez demandan componentes a otras 1,500 plantas de autopartes instaladas en el país. Según datos de las asociaciones del sector, esta cadena emplea a casi un millón de personas en el país.
Las plantas de vehículos reanudaron actividades con entre un 30% y un 40% de su plantilla laboral, mientras que las de autopartes lo están haciendo con entre el 15% y hasta el 30% de su nómina.
“No debemos satanizar a las plantas que detecten contagios. El hecho de que lo hagan quiere decir que están llevando a cabo los protocolos correctamente”, dijo Oscar Albín, presidente de la Industria Nacional de Autopartes. “Contagios va a haber en muchos entornos, no solamente dentro de las plantas. Lo importante es que los casos se identifiquen, ya que de esta forma se puede aislar a la persona y a sus contactos”, dijo.
Miguel Elizalde, de la ANPACT, coincide. “Aunque abatimos al máximo el riesgo, el virus es un riesgo latente y vamos a tener que aprender a vivir cuidándonos hasta que se tenga una vacuna”, dijo.
La semana pasada, Eduardo Solís, miembro del consejo directivo de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y consultor independiente en comercio exterior, inversión y manufactura, dijo que a fin de mitigar al máximo el riesgo de los contagios en las plantas es necesaria una coordinación con los gobiernos municipales y estatales.
“De nada sirve que al trabajador se le trate de una manera muy responsable dentro de la planta, si fuera de ella no toma actitudes responsables”, dijo. “De nada sirve que en los comedores de las plantas haya separaciones de acrílicos en las mesas si afuera de algunas plantas ya hay puestos de comida, donde los empleados salen a comer sin el cubrebocas puesto y sin guardar la sana distancia”, añadió.