La reactivación del turismo en Los Cabos, Baja California, resulta tan difícil como necesaria. La caída de los flujos de viajeros a raíz de la contingencia sanitaria ha golpeado a la principal actividad económica de la región, cuya vocación ha estado centrada en el turismo extranjero. Pero con los viajeros estadounidenses llegando a cuentagotas, este destino de playa está arrancando una ardua estrategia de promoción tanto en el extranjero como a nivel nacional.
Los Cabos busca reconquistar a los turistas de EU y enamorar a los mexicanos
En 2019, 72% de los 2.6 millones de turistas que el destino captó fueron de origen extranjero, de los cuales un 40% provino de California, Estados Unidos, un mercado clave que ahora se disputa con otros destinos como Hawái, explica Rodrigo Esponda Cascajares, director general del Fideicomiso de Turismo de Los Cabos (FITURCA).
Aunque California es el mercado de mayor relevancia –donde incluso Los Cabos abrió su primera oficina de representación fuera del país en 2019–, los turistas de otras ciudades estadounidenses como Seattle, Washington e incluso algunos estados de la franja fronteriza como Texas y Arizona son afectos a vacacionar en en Mar de Cortés, agrega Ricardo Orozco, vicepresidente de operaciones de la compañía hotelera Grupo Solmar, que recibe un alto porcentaje de turistas extranjeros.
“En los periodos vacacionales generalmente tenemos una proporción ligeramente más alta de turistas extranjeros, de 60% viajeros internacionales y 40% nacionales”, refirió.
Sin embargo, se espera que esta tendencia vaya a la baja, primordialmente por una recuperación más lenta del turismo extranjero que del doméstico, por lo que se espera que la región reciba 40% menos turistas en 2020 respecto al año pasado, agrega Esponda Cascajares, lo que derivará en una caída en la misma proporción en la facturación de las empresas turísticas que operan en Los Cabos.
La estrategia
Ante este escenario, el destino estará explorando dos alternativas: continuar apostando por el turista extranjero reforzando su estrategia de promoción, a la par de buscar más viajeros en el mercado interno.
Ambas alternativas tienen sus desafíos. Por una parte, ir por el mercado extranjero implica transmitir un alto grado de certidumbre, por lo cual una importante proporción de los 220 millones de pesos que tiene el FITURCA se inyectarán en estrategias de promoción que inspiren la confianza necesaria, en términos de sanitización y salud, en los turistas potenciales.
“Estamos tomando muchos de los ejemplos de allá, como de Visit California, estamos siguiendo su protocolo de playas y viendo en general qué hace el mercado primario”, explica el director del fideicomiso.
Aunado a esto, la situación de la industria da pie a pensar en colaboraciones comerciales entre empresas, concretamente apuntando a otros mercados, como el hispano, agregó Roberto Montalvo, académico de la Universidad Iberoamericana. “Podemos pensar en alianzas con hoteles y aerolíneas. Es un doble beneficio (…) Según los turistas californianos, viajar con aerolíneas de Estados Unidos o México sí es un diferenciador, y se irán con la que les resulte más familiar”, dijo.
Un último ingrediente a esta estrategia es contar con la conectividad aérea adecuada, ya que si bien Los Cabos no es una isla, su posición geográfica deja pocas alternativas de llegada, refiere Orozco, quien ve en esto una oportunidad para reactivar a la industria aérea.
“Las aerolíneas van a agregar más vuelos y asientos conforme vean incrementos considerables en la demanda, sobre todo en el periodo de julio a octubre. Ya se confirmaron dos vuelos semanales desde Nueva York, y hay interés de compañías como Delta, United y Alaska”, dijo, aunque consideró que en este ámbito se podría llegar a niveles óptimos hasta 2021.
¿Será suficiente?
Los especialistas consultados consideran que la estrategia de atracción de turistas estadounidenses, si bien es necesaria, no compensará el desplome del turismo internacional durante la contingencia, por lo que la otra parte de la estrategia contempla el mercado interno, principalmente a mercados como Guadalajara, Monterrey y la Ciudad de México, señala Esponda Cascajares.
Pero paradójicamente, atraer al turismo local podría requerir mayores esfuerzos en tanto que Los Cabos no está tan posicionado como destino vacacional, como sí lo están otras playas como Cancún o Puerto Vallarta. "Una disminución de precios es una de las estrategias que se tendrá que explorar para atraer a esos turistas, advierte Montalvo.
“Yo creo que Los Cabos tendrá que pensar estrategias como las de Cancún, con hoteles de lujo con precios de 20% a 35% por debajo de lo habitual para poder hacerlo más accesible”, añade.
De momento, el turismo cabeño reinició su reactivación el pasado 15 de junio, con un plan que contempla cinco fases que irán limitando las capacidades de los complejos hoteleros y turísticos partiendo desde un 30%, que podría pasar a 80% cuando se llegue a la quinta fase, proyectada para fin de año.
“El turismo ha sido el sector más afectado, pero también vemos que es una gran oportunidad para que se recomponga, para que muestre relevancia a nivel nacional. Los destinos que podrán recuperarse de manera más rápida son los que tengan la facilidad de invertir en campañas de posicionamiento”, concluyó el director del FITURCA.