La reactivación de la industria turística en Quintana Roo impulsará niveles de ocupación hotelera de hasta 32% durante el verano respecto a lo registrado en años anteriores, un indicador que en agosto podría ascender a 40%, pero que hasta el cierre del año superaría un estándar de 60%, indicó Marisol Vanegas Pérez, secretaria de Turismo del estado.
Quintana Roo prevé una ocupación hotelera de 60% hasta fin de año
Con la reapertura de algunos complejos, la entidad espera que la industria opere a un tercio de su capacidad durante el verano.
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“No tendremos bajas tan marcadas en septiembre y octubre porque se acomodan muchas reservaciones. En septiembre y octubre tendremos una temporada baja interesante, y se estima que para diciembre estaremos entre 60 y 62% (de ocupación hotelera)”, dijo en entrevista.
Luego de tener niveles de ocupación de un dígito durante abril y mayo ante el cierre de complejos, estos indicadores significarían una recuperación, aunque quedarían por detrás de los índices por arriba de 80% registrados en 2018 y 2019 en destinos como Cancún, Puerto Morelos y Riviera Maya.
Esto supone un entorno desafiante para el estado, sin embargo, Vanegas Pérez refirió que no se han cancelado proyectos hoteleros derivado de la pandemia, aunque el ritmo de construcción de nuevos complejos, de hasta 8,500 nuevos cuartos por año, podría desacelerarse. Pese a ello, no se considera que se vayan a necesitar más recursos para atraer nuevas inversiones.
“Hemos hecho un análisis muy detallado sobre la marca y su fortaleza, tanto de la inversión como de las marcas destino, y no encontramos afectación ni en la marca ni para Quintana Roo. Y, al no haber una pérdida de la marca, no se harán esfuerzos adicionales por el cual destinar más recursos. No hay una gran inversión en atracción, pero sí en tener las oficinas y el equipo técnico para resolver dudas de inversionistas”, explicó.
En términos de conectividad aérea, la pandemia también afectó al mayor destino de la entidad, Cancún, cuyo flujo de pasajeros se desplomó casi 98% durante abril, pasando de más de 1 millón de usuarios en 2019 a poco más de 24,000 pasajeros, pero aun en este escenario se mantiene una expectativa de recuperación.
“Tenemos conversación todos los días con las líneas aéreas, incluso algunas ya han generado fechas para operar, tanto regulares como charteras. Hay una expectativa en el mundo turístico, específicamente en los orígenes que nos han favorecido durante mucho tiempo, de mantener crecimiento”, explicó.
A la fecha, el estado se encuentra creando sinergias con el mayor emisor de turistas internacionales, Estados Unidos, llevando a cabo reuniones con aerolíneas y agentes de viajes para resolver dudas sobre las certificaciones a las que se están sometiendo las empresas del Caribe, así como del proceso de reapertura.
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