La caída en los precios del petróleo y el descenso mundial en la demanda han impactado a la industria mexicana que depende, además, de que Pemex cumpla con sus adeudos que se han acumulado desde finales del año pasado. La falta de pago pone en riesgos operativos a las empresas que le dan servicio, dice la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (Amespac).
La epidemia y la falta de pago pone contra la cuerda a proveedores de Pemex
“Se están anunciando restricciones en las plataformas de nuestro principal cliente, que es Pemex, y sobre todo que existe un gran retraso en los pagos que se tienen con nosotros”, dijo Antonio Juárez, director de la asociación durante una conferencia virtual organizada por el Programa de Energía y Fondo de Prosperidad del Reino Unido en México (EPI Energía).
Ampespac, que reúne a 350 empresas del sector de servicios petroleros en México, ha visto cada vez más retrasos en los pagos hacia los proveedores por parte de la petrolera estatal, y esto ha puesto en riesgo las operaciones de algunos de sus miembros.
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“Hay empresas que están pensando en restringir servicios porque ya no tienen flujo”, advirtió el representante del grupo.
Pemex contabiliza adeudos a proveedores por cerca de 180,000 millones de pesos (mdp) según su reporte al primer trimestre de este año, pero esta cantidad debió aumentar en estos meses, ante la falta de pago que han visto este segmento, dijo Juárez.
La petrolera estatal que dirige Octavio Oropeza advirtió que iba a realizar un recorte de 40,500 millones de pesos en su presupuesto dirigido a la exploración y producción de petróleo, una medida para contener el impacto financiero por la pandemia.
El gremio también se mostró preocupado por la indefinición que se vive en el sector energético por parte de las autoridades, algo que ha afectado al ánimo por invertir en el país.
“Vemos en el corto y mediano plazo una indefinición sobre nuevas inversiones para la industria petrolera local (….). Hemos visto muchas medidas encontradas que no están incentivando la inversión de largo plazo en la industria”, agregó el director de Amespac.
El representante refirió que existe preocupación por la "acotación" a la "independencia" de los órganos reguladores , lo que abona a la incertidumbre para las inversiones en el sector.
Las compañías han enfrentado además el contagio de trabajadores por la epidemia de COVID-19, una cuestión que les impactó con fuerza al inicio de esta emergencia sanitaria, pero que el sector considera que ha logrado disminuir.
Pemex ha registrado 3,167 casos positivos del coronavirus entre sus empleados y derechohabientes de sus servicios médicos, además de 155 muertes de trabajadores activos, 209 jubilados, 117 familiares, y 5 externos, según su último reporte al 29 de junio.
La pandemia a nivel global ha afectado a las cadenas productivas que proveen de insumos o servicios a la industria en México, y que ha tenido consecuencias para Pemex y a las petroleras privadas que operan en el país.
“Sí sabemos de algunas empresas que forman parte de AMEXHI que tienen un compromiso claro de producir lo más pronto posible, pero precisamente por culpa del COVID-19, y que ha habido cadenas de suministro que se han roto en el camino, como partes que venían desde Asia y se han retrasado, a lo mejor esos proyectos van a retrasarse un poco”, dijo Alberto de la Fuente, presidente de Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (AMEXHI), durante su participación en el mismo foro virtual.
Las compañías privadas operan la extracción de 56,186 barriles promedio diario en el país a mayo de este año, de un total de 1.64 millones de barriles, según cifras de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH). Esta cifra se encuentra en línea con la expectativa de AMEXHI para este año, y aunque esperan que este numero se incremente a finales de 2020, la asociación cree que algunos proyectos se demorarán por el ambiente de crisis que vive el sector en general.