Estas son algunas claves para analizar qué tan mal le fue a Pemex en sus primeros tres meses del año.
Un doble golpe en las ventas
Las ventas totales de Pemex cayeron 20.3%, al pasar de 356,251 mdp a 284,110 mdp entre el primer trimestre de 2019 y el de 2020. Las exportaciones bajaron 19.4% debido a una caída del 4.6% en el crudo que se envía al exterior y, sobre todo, por un descenso de 27.5% en el precio promedio de la mezcla mexicana de exportación, que pasó de 56.6 dólares a 41.02 dólares en el periodo.
Las ventas nacionales también se cayeron 20.7%, tanto por una baja en la demanda debido a las medidas de aislamiento y confinamiento social , además de una caída en el precio de referencia de la costa del Golfo de México de Estados Unidos de los combustibles.
Un desplome en la operación
El rendimiento de la operación, que sólo toma en cuenta ingresos y costos relacionados a las actividades de la compañía, además de gastos administrativos y de distribución, tuvo un desplome de 50.2% al pasar de 60,701 mdp a 30,200 mdp. La actual gerencia de Pemex ha enfatizado en que este es el indicador que mejor habla de sus resultados como empresa, pero incluso en este nivel la compañía sufrió un duro golpe este trimestre.
¿Austeridad republicana? Se elevan los costos
El costo de ventas de Pemex se elevó 25.4% mientras que el de administración creció 8.1%. Eso sí, todo el costo y gasto de operación de la empresa vio una caída del 14.9% pero esto se debe al efecto de la reversa de deterioro de pozos, ductos y propiedades. Este indicador sólo se dedica a evaluar estos activos, que vieron crecer su valor, por lo que ayudaron a mitigar el alza en los costos, sin en realidad reducir los gastos de operación y administración.
Un menor pago para ‘Lolita’
Pemex también aportó 34.6% menos al fisco, al pasar de 92,445 mdp a 60,496 mdp en pago de impuestos y derechos, derivado de las menores ventas.