El costo financiero y el coletazo de dólar
El costo financiero de
la compañía en el periodo se incrementó en 42.8% a 42,630 mdp. Este dinero sí se debe pagar en el trimestre, a diferencia de las pérdidas cambiarias, que se refieren a una valuación de los pasivos de la empresa, y que no implican un gasto inmediato para la compañía.
La pérdida cambiaria sí fue lo que llevó a los resultados de Pemex a cifras exorbitantes, debido a que este rubro implicó una cifra negativa de 469,206 mdp. Este indicador puede mejorar para los siguientes trimestre solo con un tipo de cambio más favorable, pero no deja de implicar un riesgo para las finanzas, porque elevan los costos financieros a pagar en cada periodo.
Más deuda, con la misma deuda
La deuda financiera de Pemex se elevó 24.2% para alcanzar los 2.46 billones de pesos al cierre del primer trimestre del año. Aunque la compañía no ha contratado deuda adicional, sí ha lanzado algunos instrumentos para refinanciar la pesada losa que la ha puesto como la petrolera más endeuda del mundo. Estos pasivos además se han revaluado derivado de la apreciación del dólar frente al peso, incrementado su monto. La deuda de corto plazo se elevó en 5.7% a 258,929 mdp, y la de largo plazo en 26.9% a 2.2 billones de pesos.
Más producción, pero más pesada
La producción de crudo y condensados se incrementó 3.9% anual, al promediar 1,739,000 barriles diarios, aunque todo el avance provino de campos que aportaron 66,000 barriles más de petróleo pesado. Esto es importante porque la mayor parte de la extracción de Pemex, 1.1 millones de barriles, tiene esta característica, y resulta en una menor cantidad de gasolinas por cada barril que se procesa en el sistema de refinación de Pemex,
y una mayor cantidad de combustóleo, un producto de poco valor en el mercado.
Los condensados crecieron en 32.7% anual en el periodo, al pasar de 19,000 a 26,000 barriles promedio diario, por lo que la extracción solo de petróleo quedó en 1,713,000 millones de barriles . Esta alza en condensados se debe en parte a que algunos de los nuevos campos que puso a producir Pemex se encuentra Ixachi, que no aporta petróleo pero sí condensados.
El hoyo negro de la refinación
El proceso de petróleo que entra al sistema de refinación cayó 3%, al cerrar en 559,000 barriles diarios, lo que implica una utilización del 33% de la capacidad total del sistema, una caída de 1.1 puntos porcentuales respecto al primer trimestre de 2019.
Esta caída en el procesamiento resultó en una caída en la elaboración de petrolíferos que bajó 2.6%, con una caída del 3.9% en la producción de gasolinas, y 13.6% en la diésel.
Pemex tuvo un margen de rentabilidad negativo de 12.5 dólares por barril durante el primer trimestre, casi cinco veces más que el presentado en el cuarto trimestre de 2019, de menos 2.64 dólares por barril.
“El margen es inferior al registrado en el primer trimestre de 2019, porque la disminución de la demanda de combustibles, causada por las medidas de confinamiento para disminuir el impacto de la pandemia del Covid-19, disminuyó el precio de los refinados en la Costa Norte del Golfo de México”, explica Pemex.
La empresa admite que elevó su procesamiento de crudo en las refinerías durante las primeras tres semanas de abril a 634,000 barriles promedio diario, justo cuando la demanda de combustibles se desplomó por los efectos de la epidemia de coronavirus en el país.
Se elevan los accidentes
El índice que mide el número de accidentes incapacitantes por millón de horas de exposición al riesgo de los trabajadores se incrementó 61.3% al pasar de 0.13 a 0.21. El total de días perdidos por millón de horas se disparó 39.2% de 5 a 7.