Lala, que produce quesos, leche y yogurth entre otros productos, explicó en el reporte de resultados enviado el lunes a la Bolsa Mexicana de Valores que el incremento en las venta fue gracias a la “resiliencia del sector de consumo”, a la “lealtad a sus marcas” y a “un amplio portafolio -conformado por más de 600 productos- que abarca todos los segmentos socioeconómicos y momentos de consumo”.
Pese a este incremento en las ventas, la compañía mexicana cerró el periodo con un retroceso de 22% en su utilidad neta debido a la contracción en México y Brasil, dos de los cuatro mercados donde opera, además de Estados Unidos y Centroamérica.
El EBITDA del segundo trimestre de 2020 alcanzó los 2,028 millones de pesos; una disminución anual del 8.2% con una contracción del margen de 160 pb. Esto se debe principalmente a la disminución del rendimiento operativo en México y Brasil, y a la presión en costos de insumos dolarizados. Sin embargo, el margen del segundo trimestre de 2020 tuvo una expansión de 70 pb de forma secuencial.
Lala cuenta con 31 plantas de producción, 172 centros de distribución y una flota que supera las 7,000 unidades a través de las cuales llega a 578,000 puntos de venta, como misceláneas, mini súpers, supermercados, clubes de precios, panaderías, restaurantes y dependencias gubernamentales.
Entre las prioridades de la compañía para el segundo semestre del año están "estabilizar la operación de México", "recuperar la rentabilidad" y "dar continuidad a la estrategia" planteada previo a la pandemia del coronavirus. Para ello, Grupo Lala se ha enfocado en mantener la liquidez.
La empresa mexicana informó que cerró el periodo con 4,624 millones de pesos, obtenidos en parte, gracias a un incremento en los préstamos de corto plazo, que al cierre del segundo trimestre acumulan 6.1 millones de pesos, para fortalecer la posición de liquidez de la compañía, con el fin de mantener la posición financiera sólida para afrontar el entorno actual por el COVID-19.