La empresa farmacéutica SanFer ha consolidado su crecimiento a través de adquisiciones de marcas y otras compañías en Latinoamérica, pero el otro pilar de su desarrollo es la innovación. Por eso, la firma no quiere quedarse atrás en el camino de los tratamientos contra el coronavirus y la disponibilidad de una vacuna. Y lo hará por dos vías: por un lado, trabaja en una alianza con un laboratorio indio para traer la vacuna a México y, por el otro, con un tratamiento para etapas tempranas de la enfermedad que podría evitar las consecuencias más graves, como neumonías.
Sanfer busca una alianza para traer a México la vacuna contra el COVID-19
“No puedo ser muy específico, pero estamos trabajando en una alianza estratégica con una empresa muy importante de India (uno de los principales países productores de medicamentos) para la vacuna del COVID-19”, afirma Dagoberto Cortés, director de Asuntos Regulatorios, Farmacovigilancia para México y América Latina de Laboratorios SanFer.
El también vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), señala que aún hay mucha incertidumbre sobre las propiedades de una posible vacuna, como si la inmunización será estacional o con un resultado permanente. “Todo el mundo está trabajando en una vacuna y hay muchas alianzas entre empresas para lograr que se cuente con ella rápidamente. Evidentemente, somos muchos miles de millones de personas las que estamos esperando el producto”, agrega.
Recomendamos:
SanFer trabaja también en algunos productos que, si bien aun no están comprobados, han mostrado utilidad en la lucha contra la enfermedad en estudios clínicos, en fases iniciales del padecimiento. “Estamos trabajando en una línea de productos de tabletas y gotas (que se pueden utilizar en niños y personas mayores) de ivermectina. No es un producto nuevo, tiene más de 40 años, pero es de estos productos al que se han encontrado algunas cualidades que son favorables para inhibir el crecimiento del COVID-19”, apunta el directivo.
En estudios en laboratorio, ha logrado inhibir una de las enzimas que el coronavirus necesita para replicar su ADN y que impide que atraviese la pared celular. De esta forma, evita que, en las personas ya contagiadas, llegue a órganos como los pulmones. “En estudios en laboratorio, ha mostrado evitar complicaciones, como la neumonía intersticial. No quiere decir que el producto sea la panacea, ahora no hay ningún producto único que sea la cura, se usan protocolos con varios productos”, señala.
Ahora se busca que esta misma acción documentada en laboratorio, pueda replicarse en las personas. En México hay ya un par de ensayos clínicos con protocolos autorizados y lo que busca SanFer es lograr el registro de Cofepris, la autoridad sanitaria, para esta aplicación.
La empresa, que el año pasado obtuvo una inversión de 500 millones de dólares por parte del fondo canadiense Caisse de Dépôt et Placement du Quebec (CDPQ) para continuar con su expansión en México y Latinoamérica, buscará este año, además, seguir con sus planes de crecimiento. Entre ellos destaca la reciente compra de Laboratorios Pasteur, la segunda empresa fabricante de genéricos en Chile. “Esta inversión de capital ha sido importante para nosotros porque hemos podido seguir con los procesos de compra. Estamos inmersos en seis procesos de compraventa de marcas muy importantes”, apunta Cortés.
También en los últimos meses, la compañía, que desde marzo organizó junto a Herdez y La Costeña la entrega de 35,000 despensas de 21 kilos a familias en comunidades vulnerables, una acción que ahora replicarán con otras 35,000 entregas, ha adquirido marcas como Lonol, Mucosolvan o el multivitamínico Biometrix.
La farmacéutica ha invertido 10 millones de dólares para una instalación en la planta de Aerobal, en Lerma, para la elaboración de Microdacyn, una solución antiséptica que actúa frenta a bacterias, hongos y virus, que comercializa en hospitales. “Este tipo de producto ha tenido una demanda importante y como obtuvimos el registro sanitario para Centro y Sudamérica en varios países, se decidió que debíamos ser los fabricantes para todas las filiales en la región”, apunta Cortés. “Antes nos lo maquilaba una empresa en Guadalajara, pero no hay nada como ser autosuficiente”.