Ese lapso fue fijado por el mandatario en la reunión que sostuvo con los reguladores e institutos públicos del sector energético mexicano, el 22 de julio en Palacio Nacional, sede del gobierno federal, de acuerdo a tres fuentes presentes en el encuentro, en el que participaron entre 20 y 30 funcionarios.
Las respuestas, junto con propuestas para implementar los 17 puntos de un memorándum que el propio López Obrador leyó a los funcionarios, pero que no les entregó en un documento, deberán presentarlas en una nueva cita el 22 de septiembre, aseguraron las fuentes.
El memorándum, que se hizo público hace una semana, fija directrices para "una nueva política" con la que López Obrador busca "recuperar" el dominio del Estado sobre las industrias petrolera y eléctrica, que asegura se perdió con la reforma energética constitucional implementada por el gobierno anterior.
El mandatario ha dicho que quiere sanear las empresas estatales de crudo y electricidad, Pemex y CFE, altamente endeudadas, para que no pierdan terreno frente a otras firmas competidoras asegurando que la reforma energética sólo las debilitó y empeoró su desempeño.
De acuerdo a las fuentes, el presidente afirmó en la reunión que en caso de que su plan energético no pueda ser llevado a cabo sin modificar el actual marco legal energético habría que pensar en un nuevo cambio constitucional para que sea posible.
La oficina de la presidencia no respondió a una consulta de la agencia Reuters de comentarios sobre lo dicho por las fuentes.