La advertencia en una carta dirigida a sus 130,000 empleados por el presidente ejecutivo Guillaume Faury, marca un tono más pesimista por parte del fabricante de aviones, que anteriormente solo había dicho que no podía descartar medidas obligatorias.
"Le debo la transparencia: es poco probable que las salidas voluntarias sean suficientes", escribió Faury en la carta distribuida el viernes por la noche.
Los sindicatos y el gobierno francés han instado al fabricante de aviones con sede en Toulouse a evitar despidos obligatorios, ya que se deshace de hasta 15,000 puestos para hacer frente a la caída de la demanda de viajes.
Airbus ha advertido repetidamente que las perspectivas son inciertas, ya que la peor crisis de la industria golpea las entregas de aviones y debilita gravemente las finanzas de las aerolíneas.
Pero un aumento decepcionante en los viajes aéreos durante el verano ha arrojado una nueva sombra sobre los planes de reestructuración más grandes de la historia de la compañía.
"Desafortunadamente, la recuperación del tráfico aéreo durante el período de verano no ha estado al nivel con el que contaba la industria", escribió Faury.
"Ahora debemos prepararnos para una crisis que probablemente será aún más profunda y prolongada de lo que sugerían los escenarios anteriores", agregó.