Hoy entró en vigor los cambios a la Norma 051, que establece las características del etiquetado frontal, y solo 15% de alimentos y bebidas no alcohólicas se salva de alguno de los sellos octagonales, por lo que hasta el atún tendrá alguna de estas etiquetas, de acuerdo con el Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico). Por el momento, 30 empresas o representantes de la industria ya presentaron un amparo contra el nuevo etiquetado.
ConMéxico prevé una 'ola de amparos' por el nuevo etiquetado frontal
"No tenemos la visibilidad de las empresas que se están amparando, pero a partir de octubre el número se podría elevar. Creemos que hay presuntas violaciones al derecho a la información, salud y el proceso en el que se llevó a cabo el proceso de elaboración de la norma", afirmó Jaime Zabludovsky, presidente de ConMéxico, en un encuentro con medios.
ConMéxico inició la demanda de amparo hace unas semanas, no obstante, los agremiados tienen la obligación de cumplir con la normativa a partir de hoy, fecha a partir de la cual los alimentos y bebidas no alcohólicas deben contener sellos octagonales al frente de los empaques que informen a los consumidores sobre el contenido nutrimental, por tanto, estos deberán colocarse en caso de tener exceso de azúcares, grasas, grasas trans, sodio y calorías. Adicional, deberán mostrar una leyenda de advertencia en caso de que entre sus ingredientes haya edulcorantes o cafeína.
Las autoridades sanitarias y de economía establecieron como plazo el 30 de noviembre para terminar con la transición hacia el etiquetado, por lo que a partir del 1 de diciembre todos los productos que así lo requieran deberán mostrar los sellos de advertencia, de lo contrario las empresas serán castigadas con multas de hasta 9 millones de pesos.
"La posición es que el etiquetado entró en vigor y a partir de hoy todo debe llevar el etiquetado nuevo, eso no quiere decir que las empresas no hayan adelantado el etiquetado. Las multas se deben aplicar a lo que se produzca a partir de hoy", dijo Zabludovsky.
ConMéxico, organismo del que forman parte empresas como Lala, Arca Continental, Bimbo y Coca-Cola México advierte que la mayoría de los productos de presentaciones más pequeñas son el segmento que tendrá más etiquetas, alimentos y bebidas que son adquiridos en su mayoría por la población de menor poder adquisitivo.
"El anaquel va a estar lleno de sellos. El punto más serio es que deja en un grado de indefensión al consumidor. Todos van a tener sellos a pesar de ser fuentes de nutrientes y vitaminas", declaró Zabludovsky.
Con el etiquetado frontal se anula la información por proporción de cada producto, y para el organismo esto significa que se pierda información relevante que es de utilidad para grupos vulnerables como los diabéticos.
Zabludovsky añadió que las empresas del sector han realizado esfuerzos para atender la normativa y colocar las etiquetas frontales en un lapso de transición corto, los cuales han resultado los seis meses más complicados debido a la pandemia.
En este sentido, detalló que las compañías productoras de alimentos y bebidas no alcohólicas trabajarán en la reformulación de productos a fin de evitar las etiquetas, como ocurrió con Bimbo, que logró eliminar los octágonos de sus productos más populares.
En tanto, pese a que la ley considera que las mercancías que contienen edulcorantes, ingrediente utilizado para reducir o eliminar el azúcar, tengan una advertencia, Zabludovsky estima que los portafolios de productos light y reducidos en azúcares mantendrán su crecimiento.
"Hay demanda creciente de productos reducidos en azucares, sodio y grasas, el problema de este etiquetado es que da información equivoca a los consumidores con las advertencias", puntualiza.
México, el mayor consumidor de alimentos procesados en América Latina y el cuarto más grande del mundo, ha batallado durante años con altas tasas de diabetes y obesidad, una crisis de salud que se ha visto agravada por el nuevo coronavirus.