En 2017, el fabricante estadounidense anunció que dejaría de producir su gama de sedanes -Taurus, Fusion y Focus-, para enfocarse en el desarrollo de nuevos SUV, crossovers y pickups. Ahora, para abrir espacio al nuevo todoterreno, y también a la próxima generación de la furgoneta Transit Connect, Ford concluyó en julio la producción de los sedanes compactos Fusion y Lincoln MKZ.
En los últimos cinco meses, Ford trabajó para minimizar el retraso causado por la inactividad de sus plantas en abril y mayo debido a la contingencia sanitaria. El fabricante estadounidense había programado que, tanto el eléctrico Mach-E como el Bronco Sport, entraran en producción en el segundo semestre del año, con las primeras ventas del eléctrico previstas para el último trimestre de 2020 y de modelo 4X4 para principios de 2021.
“El regreso de Ford Bronco es un momento trascendental para la marca, ya que se convierte en una familia de vehículos 4x4 y Ford Bronco Sport está pensada para todos aquellos que quieren conocer el mundo del todo terreno y también usarla en la ciudad”, comentó Enrique Araiza, director de Manufactura.
El SUV Bronco, de dos y cuatro puertas, y el crossover Bronco Sport de manufactura mexicana abren una nueva etapa para el fabricante de automóviles, que busca recuperar una porción del mercado cedida hace mucho tiempo a sus rivales, sobre todo a Jeep.
La versión Sport será una de las tres que Ford comercializará del nuevo modelo. Las otras dos, montadas sobre la plataforma de la pickup Ranger, se fabricarán en Estados Unidos.
El precio confirmado en Estados Unidos para Ford Bronco Sport es de 26,660 dólares para la versión base, mientras que el más grande arrancará en 28,500 dólares. Aún no hay precios para México, pero Lucien Pinto, director de ventas y mercadotecnia de Ford, adelantó en una entrevista previa que se buscará que sean competitivos—aún y con las subidas y bajadas del tipo de cambio—.