La eficacia en adultos mayores de 65 años, que son particularmente vulnerables al virus, fue superior al 94%.
El análisis final fue revelado justo una semana después de que los resultados iniciales de su vacuna demostraron una eficacia mayor al 90%. Otra compañía estadounidense, Moderna, reveló el lunes los datos preliminares de su vacuna contra el COVID-19, mostrando una efectividad similar.
Los datos mejores a los previsto de las dos vacunas, que utilizan una nueva tecnología denominada "RNA mensajero (mRNA)", han cimentado las expectativas de que pueda frenarse el resurgimiento de la pandemia, que ha causado la muerte de más de 1.3 millones de personas en el mundo y devastado la economía global.
Sin embargo, si bien algunos grupos como los trabajadores de salud tendrán prioridad para la vacunación en Estados Unidos este año, pasarán meses antes de que puedan comenzar las inoculaciones de la población en general.
Pfizer dijo el miércoles que reportó 170 casos de la enfermedad en su ensayo con más de 43,000 voluntarios, de los cuales 162 estaban en observación por la aplicación de un placebo y ocho habían recibido las dosis de la vacuna experimental.
Diez personas desarrollaron síntomas graves de COVID-19 y de ellas solo una había recibido la vacuna.
La compañía también afirmó que la vacuna fue bien tolerada y que los efectos secundarios fueron en su mayoría de leves a moderados y que desaparecieron rápidamente.