Sí, pero no, dicen las empresas de subcontratación sobre la iniciativa que presentó la semana pasada el gobierno para reformar el outsourcing en México. El argumento que esgrimen es que la propuesta del ejecutivo federal afecta a compañías formales y a millones de mexicanos que podrían quedarse sin empleo.
“Es una iniciativa con intención positiva: Eliminar las prácticas ilegales de la subcontratación laboral. Sin embargo, su planteamiento pretende prohibir la prestación de este servicio de manera general. Y la solución no está en prohibir la subcontratación, sino en tener un marco legal claro que ataque la ilegalidad”, menciona Jaime Bustamante, director jurídico de Manpower Group.
La propuesta del ejecutivo es muy restrictiva, y generaliza indebidamente a la subcontratación, afirma Pablo Lezama, director general de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH). “Esta propuesta no va a quitar el problema. Porque las malas prácticas no están reservadas a la subcontratación. Y la iniciativa también afectaría a empresas que operan de manera formal”, comenta.