En este sentido, Reginaldo Ecclissato detalló que hasta ahora el 90% de los envases plásticos de sus productos son reutilizables, reciclables o compostables. Este plástico recuperado se emplea en productos como champús o cremas para peinar de la marca Dove o el gel Ego, cuyos envases están elaborados totalmente con plásticos reciclados. En tanto, las mayonesas de las marcas Hellmann's se elaboran con plástico PET 100% recuperado al grado alimenticio.
“No podemos seguir con el modelo lineal de comprar usar y desechar porque tiene un alto costo ambiental. Hemos aprendido que en este camino no podemos ir solos, es necesario la acción colectiva, es decir la participación de todos: academia, ciudadanos, autoridades y empresas, todos debemos unirnos para lograr un cambio que beneficie al planeta”, declaró Ecclissato.
Natura, por su parte, también quiere que sus empaques sean coeficientes, elaborados con 50% de material reciclado después de que son consumidos o que sean elaborados en un 50% con material de origen renovable, como PET.
La compañía de origen Brasileño emplea estos envases reciclados en su marca EKOS y han recuperado en México cerca de 249 toneladas de residuos que equivalen a cinco millones de botellas de PET. A esto se añade que sus perfumes están enfrascados en envases que son elaborados gasta 30% con vidrio reciclado.
Por ahora la empresa tiene alianzas para recuperar desechos en México, pero la incorporación de estos reciclables a su cadena productiva aún no se cierra dado que los productos son enviados al país desde Brasil, no obstante, Griscelda Ramos destaca que estas acciones les han permitido reducir sus emisiones de carbono.
Además, para evitar residuos con los empaques y materiales que emplean las consultoras, Natura emprendió un programa de recolección, a través del cual las y los consultores se comprometen a llevar a recicladoras los envases, cartón y papel que se generan con la marca, incluidos los de sus clientes.
Para la directiva de Natura México la mejora de sus empaques también tiene un impacto en los consumidores, quienes considera son fieles a la marca porque buscan que ahora las empresas cuenten con este diferencial que genera un impacto positivo en el medio ambiente.
“La circularidad es un camino, no es que ya lo hayamos logrado. Hay acciones que hemos logrado y tenemos un camino avanzado y hay otras en las que tenemos que reinventarnos y ponernos estos desafíos para empezar a sumar”, puntualiza Ramos.