“La penetración de la banda ancha de alta velocidad, junto con la disponibilidad de múltiples servicios de transmisión, está impulsando la tendencia a la baja de la TV paga”, señala Khin Sandi Lynn, analista de industria de ABI Research.
“Ahora, la pandemia del COVID-19 también es responsable de una caída significativa de suscriptores, tan solo en América del Norte los operadores han perdido más de dos millones solo en el primer trimestre de 2020”, agrega.
En México, la necesidad de entretenimiento durante la contingencia combinada con la baja penetración de banda ancha –que se vuelve un obstáculo para que los consumidores pasen al streaming– permitió un incremento en el número de usuarios en la televisión de paga. De acuerdo con la consultora The CIU, al tercer trimestre de 2020, este servicio contaba con una base de suscriptores de 11.3 millones, una cifra 6.7% mayor a la registrada en el mismo periodo del año pasado.
“A nivel internacional, sí existe el fenómeno de cortar el cable, pero estamos hablando de mercados casi plenamente conectados, donde ya creció lo suficiente la televisión de paga y ahora están migrando a ofertas de banda ancha”, explica Jorge Bravo, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi).