Así, las actividades, activos y pasivos de la división de fertilizantes serán absorbidos por Pemex Transformación Industrial (TRI), la filial de la compañía que se encarga, entre otros rubros, del negocio de refinación.
La división de fertilizantes fue creada en 2015 para sumar el complejo de Cosoleacaque, históricamente propiedad de Pemex, a las dos polémicas compras a sobrecosto realizadas en el sexenio pasado: las plantas de Fertinal y Agronitrogenados, adquiridas cuando la estatal era dirigida por Emilio Lozoya, quien actualmente enfrenta un proceso judicial derivado de estos movimientos.
Éste es el segundo cambio en las subsidiarias de la petrolera que se hace durante la administración actual.
En abril de 2019 se anunciaron las fusiones entre Pemex Perforación y Servicios con Pemex Exploración y la de Pemex Etileno con Pemex TRI. De esta forma, Pemex TRI ya posee los negocios y activos de las subsidiarias dedicadas a la producción de etileno y de fertilizantes.
Con esta decisión aprobada por el consejo de administración en diciembre pasado, la petrolera ya sólo contará con tres filiales: Pemex Exploración y Producción, Pemex TRI y Pemex Logística.
La creación de Pemex Fertilizantes tenía como finalidad reactivar la producción de urea y otros compuestos para reducir la compra de estos productos desde el extranjero, pero la administración federal pasada no logró este cometido y la filial sólo se ha convertido en un peso financiero para la estatal.
Y, aunque el gobierno federal actual ha dado a conocer sus intenciones por reactivar la cadena de producción de fertilizantes, hasta ahora no ha logrado el cometido.
Los últimos datos financieros de la compañía muestran que durante los primeros nueve meses del año pasado la división de fertilizantes sumó pérdidas por 6,637 millones de pesos, las más altas desde la creación de la compañía.
En total, la filial ha generado a las finanzas de Pemex pérdidas financieras por más de 30,000 millones de pesos en los casi cinco años que tiene en operación.
Y las finanzas de Pemex Transformación Industrial no son más alentadoras. De enero a septiembre pasado la filial también generó pérdidas récord por 152,969 millones de pesos, 149% más que la cifra reportada en el mismo periodo de 2019.