Por ello, Volkswagen debe ajustar en el primer trimestre de 2021 la producción de algunas fábricas en China, Norteamérica y Europa al suministro de los semiconductores.
El teletrabajo y la educación vía remota han tenido un efecto inesperado para el sector automotriz. Estas dos tendencias, que explotaron en medio de la pandemia del coronavirus, elevaron la demanda de computadoras, tabletas y teléfonos inteligentes ocasionando un desabasto de semiconductores en algunas plantas de autopartes. La rápida recuperación del mercado automovilístico también ha incrementado por parte de los fabricantes, por ello se han creado cuellos de botella en el suministro.
Este ajuste podría afecta a automóviles de las marcas VW, Skoda, Seat y Audi, que comparten la plataforma modular.
El grupo Daimler también va a interrumpir la producción en la fábrica de vehículos compactos de Mercedes en Rastatt (Baden-Württemberg), donde ensambla la Clase A, la Clase B y el GLA. Y, además, a partir del viernes se aplicará el trabajo a jornada reducida.
En México, la industria también ha comenzado a notar el desabasto de semiconductores. “El desabasto de semiconductores empezó a notarse la semana pasada y estaremos monitoreando las consecuencias de esto”, dijo Albín. “Hasta ahora no ha habido paros en las plantas de vehículos debido al desabasto”, dijo Fausto Cuevas, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, que representa a los 12 mayores fabricantes de vehículos en el país.
Con información de EFE