Tendencias similares se registraron en Los Cabos y Cancún, en donde las aerolíneas registran caídas por debajo del 10% para pasajeros nacionales, pero cercanas a 50% en el ámbito internacional.
Parte del dinamismo de estos aeropuertos ha sido propiciado por la misma oferta aérea, que ha apostado por los destinos turísticos en los últimos meses, considera Alejandra Marcos, analista de Intercam Casa de Bolsa.
“Básicamente GAP (que opera los aeropuertos de Tijuana y Los Cabos) se ha beneficiado de Volaris, que, a la salida de Interjet, ha acaparado mucha mayor participación en el mercado doméstico. De hecho, en diciembre aumentó su capacidad en más de 2%”, explicó.
A ello se suma un turismo mexicano de segmentos más elevados que ha optado por vacacionar en México, agrega Gerardo Herrera, académico de la Universidad Iberoamericana.
“Esta demanda no alcanza a compensar lo que se ha perdido, pero va a evitar que sea una pérdida total”, dijo.
Sin embargo, para los destinos urbanos la historia ha sido otra. Aunque el aeropuerto de la Ciudad de México sigue siendo el mayor en términos de tráfico nacional, durante diciembre registró una caída de 39%, de manera similar a otras capitales como Guadalajara (que tuvo un ajuste de -31%) y Monterrey (-41.5%).