La pandemia de coronavirus aceleró la digitalización del consumo. Los especialistas señalan que, en cuanto a ventas en línea, hoy estamos en el punto al que se estimaba llegar en 2026. El futuro nos alcanzó, y la herramienta que están utilizando las tiendas físicas para defenderse del comercio electrónico es la inteligencia artificial.
Una de las principales enseñanzas de Sam Walton, fundador de la cadena de supermercados Walmart, es que el manejo eficiente de la cadena de suministro es la columna vertebral en el retail. Ahora, con la pandemia, además de eficiencia en la cadena de suministro, el nombre del juego es velocidad. Los consumidores quieren cada vez más tener su producto en el menor tiempo posible. Esto presenta dos retos: una menor tolerancia por parte del cliente a que la tienda no tenga el producto en existencia y, en las compras en línea, que la distancia entre el producto y el consumidor sea cada vez más corta.
Para lograr esto, las cadenas comerciales se están recargando en dos herramientas: la inteligencia artificial y los micro-fulfillment centers o MFC, pequeños almacenes o centros de distribución dentro de las ciudades para hacer llegar los productos a los consumidores de manera más económica y expedita.