Al principio de la contingencia sanitaria, para evitar la propagación del COVID-19, el gobierno federal impuso medidas de restricción que impidieron la realización de eventos deportivos y de entretenimiento, para los cuales Televisa tiene derechos de transmisión, organización o promoción, afectando las ganancias de la empresa.
Sin embargo, entre septiembre y diciembre de 2020 “nuestro negocio de Contenidos se recuperó de los trimestres anteriores como resultado del levantamiento de las restricciones de movilidad en algunas de las regiones en las que se encuentran nuestros clientes”, dijo la empresa.
Pero esto no asegura la recuperación de la firma de Azcárraga, pues depende de la demanda de publicidad de las compañías que aún sigue son cautelosas con sus inversiones.
La utilidad de los segmentos operativos disminuyó 1.3% en 2020 al colocarse en 40,510 millones de pesos.
En la categoría de cable, la empresa logró un récord en crecimiento orgánico de 1.4 millones de suscriptores, alcanzando un total de 14.1 millones de usuarios. Esto permitió un aumento anual de ventas de 8.8%.
Sky experimentó su mayor crecimiento en adiciones de banda ancha y video desde 2016, logrando un aumento en ventas de 3.7%.
Desde Televisa están conscientes que la magnitud del impacto de su negocio dependerá de la duración e intensidad de la pandemia del COVID-19, así como de las acciones del Gobierno Federal y las autoridades estatales.
“Debido a la naturaleza cambiante e incierta de esta situación, la compañía no puede estimar en su totalidad el impacto que la pandemia tendrá (…) podría seguir afectando el negocio, la situación financiera o los resultados de operaciones a corto, mediano o largo plazo”, refirieron.