Aunque ya varios países han comenzado a administrar vacunas contra el coronavirus, la aparición de variantes más infecciosas en países como Reino Unido, Brasil y Sudáfrica ha obligado a muchos gobiernos a prohibir todos los viajes, excepto los esenciales.
El aeropuerto británico de Heathrow dijo el miércoles que había registrado una pérdida de 2,000 millones de libras en 2020 y que los controles de salud digitales eran ahora vitales para lograr cualquier tipo de recuperación en los viajes internacionales.
La IATA también dijo que lanzaría un pase de viaje de COVID-19 a finales de marzo, poniendo en funcionamiento un sistema digital para los resultados de las pruebas y los certificados de vacunas que ayudarán a facilitar los viajes internacionales.
Pero los grandes desafíos para el sector continúan. En octubre del año pasado, la asociación pidió a los gobiernos que renovaran los programas de apoyo salarial a las empresas, que hasta entonces ya habían consumido más de 77,000 mdd en efectivo, debido a la pandemia del coronavirus.
El llamado se dio en momentos en que las aerolíneas estadounidenses ya habían suspendido a más de 32,000 trabajadores ante una menor expectativa de que hubiese un apoyo federal. Los programas de apoyo salarial también se redujeron en Europa y otras partes del mundo.
Al tiempo, el tráfico global de pasajeros cayó un 66% y la demanda de transporte de carga bajó 10,6% en 2020. Sin embargo, los vuelos nacionales evolucionaron ligeramente mejor que el tráfico internacional (-75%).
La IATA, que agrupa a 190 aerolíneas del mundo, refiere que la recuperación en 2021 se ve “ensombrecida" por este contexto. No obstante, la expectativa es que para finales del año haya una recuperación más palpable en este sector, sobre todo, impulsada por la vacunación.