Coca-Cola Femsa, el embotellador público de productos Coca-Cola más grande del mundo en términos de volumen de ventas, cierra 2020 con ligeras caídas en sus principales indicadores financieros.
En el último trimestre de 2020, Coca-Cola Femsa reportó una caída de 5.1% en sus ingresos hasta los 49,116 millones de pesos, comparado con el mismo periodo de 2019, debido a la conversión de las monedas operativas en Sudamérica a pesos mexicanos.
La venta de refrescos y agua embotellada se vio afectada en el último trimestre del año, debido a las nuevas medidas de confinamiento que hubo en algunos mercados debido a un incremento en los casos de coronavirus. Aunque las ventas de garrafones incrementaron ligeramente, no fue suficiente para compensar una caída de 2.4% en el volumen de refresco y agua embotellada en las regiones de México y Centroamérica.
La utilidad neta (mayoritaria) del periodo incrementó 59.2%, frente al cuarto trimestre de 2019, cuando la compañía reportó un gasto extraordinario de 948 millones de dólares en Estrella Azul, un joint venture de lácteos en Panamá. Una base de comparación baja benefició la utilidad reportada en el último trimestre del 2020.
Pero esto no fue suficiente para impulsar el resultado anual. Coca-Cola Femsa cerró 2020 con una caída de 14.3% en su utilidad neta hasta los 10,368 millones de pesos, desde los 12,101 reportados al cierre de 2019.
"Durante 2020, frente a las dificultades provocadas por la panedemia de COVID-19, logramos sortear los obstáculos", dijo la compañía en su reporte de resultados.
En medio del confinamiento de la primavera pasada, Coca-Cola Femsa logró eficiencias en mantenimiento, redujo gastos en marketing y renegoció mejores precios de resina de pet, sin embargo la volatilidad cambiaria y un menor volumen de venta afectaron los ingresos y utilidad al cierre del año.
El volumen de venta anual se redujo 2.5% debido a las medidas de confinamiento que adoptaron los distintos mercados latinoamericanos en donde opera, mientras que los ingresos anuales de la compañía se vieron afectados -cayeron 5.6%, hasta los 183,614 millones de pesos- por la volatilidad cambiaria en Sudamérica.
Coca-Cola Femsa reconoce que la creciente preocupación de los consumidores sobre temas de salud "podría reducir la demanda de algunos productos" en los siguientes años. También los cambios regulatorios y nuevos impuestos a bebidas azucaradas "podrían afectar adversamente" el negocio.
Posibles incrementos en los precios de las materias primas, la escasez de agua o la imposibilidad de mantener las concesiones existentes son otros factores de riesgo que la compañía reconoce en la región latinoamericana.
Coca-Cola dijo el su reporte que seguirá "avanzando agresivamente" en todos los frentes estratégicos, como el digital, para convertirse en "una verdadera plataforma total de bebidas".
