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Ley anti comida 'chatarra': segundo round de López-Gatell vs. las empresas

Varios gobiernos están prohibiendo la venta a menores de comida y bebida con alto contenido calórico y azúcares. ¿Qué piensa la opinión pública al respecto? Analizamos el comportamiento digital.
vie 11 septiembre 2020 05:03 AM
Comida chatarra
El gobierno culpa en buena parte a la comida calórica de los estragos la pandemia del coronavirus en el país.

Este artículo está elaborado por Metrics, una empresa de ciencia de datos aplicados a la comunicación estratégica.

No había pasado ni un mes desde que el subsecretario de salud Hugo López-Gatell, en una visita a Oaxaca, se refiriera a los refrescos como “Veneno Embotellado” —para criticar que los refrescos causan obesidad; la obesidad, diabetes; y la diabetes aumenta la probabilidad de la muerte por coronavirus— cuando el 5 de agosto, los diputados locales de Oaxaca y Tabasco aprobaron reformar la Ley de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para restringir el consumo de la llamada “comida chatarra” a menores de edad.

Técnicamente, se prohibió la venta, donaciones, regalos y suministros a menores de edad de productos con altos contenidos calóricos, azúcares y grasas vegetales, como golosinas y bebidas azucaradas, preenvasadas y carbonatadas.

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Durante la sesión, un grupo de comerciantes protestó frente al Congreso local en rechazo a la medida, con una pancarta en la que se leía: "Diputados: ustedes nos representan, no nos traicionen. Pónganse en nuestros zapatos. No a la prohibición".

Pero, ¿qué es lo que piensa la opinión pública al respecto? Javier Murillo, CEO de Metrics, y su equipo de científicos de datos usaron la herramienta Xpectus para responder esa pregunta.

Cuando se trata de temas polémicos, una buena parte de la opinión pública se mantiene observante, y solo aquellos que son activos en redes sociales, son vocales y deciden compartir artículos o publicar comentarios que representan su opinión. Por ello, no se puede solo estudiar el impacto explícito de las conversaciones, sino que se consideró también el aspecto tácito del comportamiento digital.

Se analizó primero el nivel de participación, entre julio y agosto de 2020. En Twitter se publicaron más de 255,000 mensajes sobre el tema, en los que participaron más de 100,000 personas; y en Facebook, 5.2 millones de personas realizaron más de 7 millones de publicaciones. La noticia permeó al ámbito internacional, ya que, según Xpectus, el tema llegó a aproximadamente 100 millones de personas, cuando en México se tienen registradas más de 90 millones de cuentas de las citadas redes sociales.

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A diferencia de los resultados del análisis de “Veneno Embotellado”, en el que la actitud hacia el tema no fue bien recibida por la opinión pública, ya que se notó como un flagrante ataque a FEMSA, en el caso de la “Ley Anti Chatarra”, el 78% de la opinión pública estuvo a favor de lo sucedido en Oaxaca y Tabasco, ya que lo vio como una medida que mejorará la alimentación, y por lo tanto la salud de los niños de México. Y ese es un tema que tiene buena aceptación entre los usuarios más activos o activistas de los medios digitales.

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Si comparamos las tendencias “Veneno Embotellado” con la tendencia “Comida Chatarra”, se pueden observar diferencias centrales. En lo que se refiere a impacto, la inflexión de la “Ley Anti Chatarra” tuvo más del doble de volumen de conversación y casi el doble de duración.

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En lo que se refiere al tipo de inflexión, la forma de “sombrero de mago” de la tendencia “Veneno Embotellado” nos dice que hubo una operación artificial detrás, que no impactó en la opinión pública. En comparación, la inflexión de la “Ley Anti Chatarra” tiene la forma de “montaña rusa”, que denota que se creó una discusión durante varios días, lo que nos dice que sí impactó en la opinión pública.

Para comprobar la hipótesis, se hizo un análisis de las búsquedas que realizaron los usuarios, durante el mismo periodo, en relación con: “Veneno Embotellado”, “Nuevo Etiquetado”, “Comida Chatarra”, “Alimentación y Nutrición” y “Obesidad”, que son conceptos que los usuarios asocian con el tema.

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En casos como este, en los que se lanza un ataque directo, como se hizo contra la comida con alto nivel calórico, la reacción de la gente es buscar conceptos como “Obesidad” y marcas como Coca-Cola y Sabritas, principalmente, además de “Nuevo Etiquetado”, que es la medida, y “Alimentación y Nutrición”, que es la cura.

El éxito o fracaso de una campaña de este tipo por parte del gobierno se relaciona con la capacidad de poner la agenda en la opinión pública, y se mide con base en el nivel de conexión que realizan los usuarios con temas que les causen miedo o duda. Con ello, se propicia una perorata social en medios digitales, y se inicia un movimiento que ejerza presión a stakeholders como medios, líderes de opinión, asociaciones, instituciones, figuras públicas, políticos, gobernantes y funcionarios públicos, que tomarán en cuenta ese impacto para modificar las leyes.

Después de la inflexión por el aumento de conversaciones relacionadas con la “Ley Anti Chatarra”, se mantuvo una tendencia de búsquedas relacionadas, tanto con el “Nuevo Etiquetado” que se considera una medida que inhiba el consumo de alimentos clasificados como “Chatarra”, como en búsquedas relacionadas con “Obesidad”, lo que significa que se movieron los miedos y dudas de la población en torno a su salud.

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Sin embargo, las búsquedas relacionadas con “Alimentación y Nutrición” disminuyeron, en una tendencia a la baja, lo que nos habla de la pérdida de interés por parte de la opinión pública por hacerse responsable por su alimentación y el cuidado de su salud.

La pregunta entonces es: ¿Causó un movimiento el anuncio de la prohibición? La respuesta es sí. Lo que no había logrado el ataque llamado “Veneno Embotellado”, sí lo logró la iniciativa de la “Ley Chatarra”.

Aunque no ha sido un 'ataque' devastador, que generalice una conciencia en contra de los alimentos clasificados como “chatarra”, las empresas de manufactura y distribución de alimentos tendrán que trabajar en forma coordinada para posicionar entre la opinión pública sus acciones, con el fin de que los usuarios las consideren dentro de la categoría de “Alimentación y Nutrición” y no dentro de la clasificación de “Comida Chatarra”.

Es un hecho que este round lo ganó el gobierno, de la mano de López-Gatell. Ahora, está intentando que Chiapas y Tabasco sean solo los primeros Estados de otros que se vayan a sumar a una iniciativa que busca ser federal.

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