La razón: la instalación de nueva capacidad de generación eólica en el país sumó solo 574 megawatts hora durante 2020, desde los 1,284 megawatts hora que fueron instalados un año antes, de acuerdo con la medición del organismo internacional.
Ahora el sitio en la punta del ranking de Latinoamérica, que en 2019 ocupaba México, ha sido tomado por Brasil, que en la medición anterior fue colocado en tercer sitio.
Los mercados de Argentina y Chile, que ocupan el segundo y tercer sitio, registraron un récord en la instalación de nuevos parques eólicos. Al igual que Estados Unidos, que a nivel continente lidera el crecimiento en el sector que verá un mayor impulso ahora que la nación ha retornado al Acuerdo de París, el mayor acuerdo instrumento a nivel internacional para frenar el cambio climático.
“Argentina y Chile han registrado años récord ayudando al crecimiento de la región durante el año pasado, en tanto que el desarrollo del sector eólico en México –uno de los mercados más grandes de la región– se desaceleró debido a los retos políticos para el sector”, se lee en un texto del Consejo Mundial de Energía Eólica, que antes ya ha señalado la incertidumbre regulatoria del sector.
Hace unos días el organismo, en conjunto con el Consejo Mundial de Energía Solar, emitieron un pronunciamiento para exhortar a la administración federal a retomar el camino hacia la transición energética y así cumplir con los compromisos adquiridos a nivel nacional.
El crecimiento del sector renovable en el país se ha visto topado por la cancelación de las subastas eléctricas, la pausa en los permisos de generación a privados y, en general, los cambios en las reglas del mercado, que hace unos días fueron elevados a nivel de ley con la aprobación de la promulgación de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica.
Participantes del mercado consultados han asegurado que no tienen planeado desembolsar nuevas inversiones en el mercado de generación renovable, debido a la parálisis en permisos y a los cambios en el orden de despacho, que han dejado a las centrales eólicas y solares en el tercer lugar de la fila.