El crecimiento acelerado del e-commerce tomó por sorpresa a los retailers. “Cualquiera de las proyecciones que pudieran haber tenido en enero o febrero, se fue a un crecimiento esperado en 2025 y no estaban preparados. Los agarró de golpe”, refiere Óscar Valero, director de Ventas Senior para América Latina en Manhattan Associates, proveedor de soluciones tecnológicas para la cadena de suministro y el comercio omnicanal.
Agrega que la demanda fue tal que uno de los clientes –cuyo nombre se reservó– usó el inventario de sus tiendas que estaban cerradas, y hacerlas punto de despacho. Lo hizo para ‘dar oxígeno’ a su Centro de Distribución (Cedis) ante la demanda digital. Esta reacción también expuso el desafío tecnológico al que se han enfrentado las empresas en su acelerada carrera hacia la omnicanalidad a causa del Covid-19.
Todo a un mismo carrito
Valero, de Manhattan Associates, asegura que la mayoría de los Cedis en México son monoclonales, es decir que solo proveen a las tiendas o bien sirven como punto de recepción y despacho de productos que no entran al almacén (cross docking); pero no atienden pedidos de e-commerce ni reparten al consumidor.
Una forma de añadir capacidad al Cedis es automatizando procesos y en vez de que una persona busque un producto, vaya un robot
Cambiar esta dinámica requiere de un sistema que guíe al empleado a preparar los pedidos de e-commerce y despacharlos al punto de recolección (‘picking’) en las mismas unidades que surten a las tiendas, y también uno que coordine el inventario del Cedis y de las tiendas, conocido como Order Management System (OMS). Éste, explica Valero, centraliza el inventario distribuido en una única capa y lo disponibiliza en el punto más cercano al cliente, con el objetivo de cumplir la entrega a tiempo.
Walmart de México, que tiene un camino muy avanzado en el canal digital, se enfrentó a este reto. En marzo de 2020, inauguró su primer Centro de Distribución omnicanal del país. De inicio, este espacio de 200,000 m2 ubicado en Mérida, Yucatán, atendía a 90 tiendas de la región y paulatinamente incorporó las entregas de e-commerce. Este cambio requirió invertir en equipamiento físico –racks, carruseles y otros dispositivos– y tecnológico, especialmente para transformar el sistema de gestión del almacén, pues no estaba habilitado para atender la demanda digital. “Un pedido de compra on line no estaba vinculado al Cedis, porque no había esa capacidad en el sistema”, menciona Sandro Norberto, vicepresidente de Logística de la firma.