A pesar de ser una de las marcas de automóviles más vendidas en el mundo, hasta hace cinco años Volkswagen dependía de solo dos SUV, Tiguan y Touareg, para su expansión. A mediados de la década pasada, la alemana ni siquiera estaba presente en el segmento en auge de los B-SUV o subcompactos. Esta reducida oferta eventualmente provocó una caída de ventas en Sudamérica y un estancamiento en Estados Unidos y en China.
Fue en 2015, cuando el escándalo de emisiones afectó fuertemente la imagen y las ventas de los populares sedanes y hatchbacks de la marca, Volkswagen finalmente decidió intensificar su ofensiva SUV mundial. Comenzó con nuevas variantes de su Tiguan actual y siguió con modelos más pequeños, como T-Roc, T-Cross y el Taos de manufactura mexicana.
En México, donde durante los dos primeros meses del año representaron 30% del total de ventas de la industria (frente al 27.2% de 2020, según datos de la AMDA), cada nuevo producto lanzado por Volkswagen en 2020 fue un SUV. En el último año, el fabricante alemán duplicó su oferta de camionetas, que ahora incluye cinco modelos, y ha reducido su oferta de sedanes a tres: Vento, Virtus y Jetta.
La estrategia ha dado buenos números. En primer bimestre de 2021, estos modelos representaron 22% de ventas de la marca en México. El porcentaje era de 14.5% en los dos primeros meses de 2020.
"Tiguan se ha consolidado como uno de los SUV favoritos en el mercado mexicano y en solo dos meses, Taos ya se colocó en el tercer lugar de su segmento, con poco más de 900 unidades vendidas en febrero", dice Edgar Estrada, director general de Volkswagen en México.
El directivo explica que podría haber espacio para más versiones coupés derivadas de sus SUV actuales, como lo ha hecho con sus crossovers Teramont y su versión Cross Sport que ya están a la venta. "Son un subsegmento que está tomando fuerza y que complementa perfectamente al de los SUV tradicionales. Los SUV coupé están siendo un fenómeno en el mercado mexicano y son una veta de oportunidad", dijo Estrada.
Ofrecer versiones con terminado coupé puede ser el camino que siga Volkswagen para ponerse al día con su oferta de SUV. Además del Cross-Sport derivado de Teramont, Volkswagen cuenta con Nivus, un T-Cross con terminación estilo coupé, que podría llegar al mercado mexicano este año.
Aunque la lógica indica que la llegada de más SUV debe significar más ventas, lograrlo no será sencillo. Llegar tan tarde al 'boom' puede tener consecuencias en el futuro, ya que sus rivales ya han consolidado sus posiciones dominantes. Además, la escasez de semiconductores ha afectado los inventarios de algunos modelos, como Tiguan e incluso Cross Sport, en los pisos de venta.
"Tenemos una demanda muy importante de más Cross Sport pero no la estamos pudiendo cubrir. Estamos trabajando ya con la fábrica para que nos puedan enviar más unidades", dice Estrada, quien tiene el reto de mantener la rentabilidad de la marca y el volumen de ventas. "Creo que este año el mercado tendrá una recuperación de 3% frente a 2020. Pero todo va a depender del abastecimiento de los semiconductores".