El primer telcobank que debutó en el mercado regional fue Miio, y lo hizo en México bajo la modalidad de operador móvil virtual (OMV). La compañía, cofundada y presidida por Modesto Gutiérrez, vio la luz en 2019 para ofrecer soluciones financieras a la población no bancarizada del país.
“De acuerdo con el IFT (Instituto Federal de Telecomunicaciones), 75.1% de la población tiene telefonía celular, pero según el Inegi solo 47% posee una cuenta bancaria. En esta diferencia que hay entre varios grupos es donde nosotros entramos, ahí encontramos el espacio para generarle valor al usuario haciendo la convergencia de las dos industrias”, menciona Gutiérrez.
El OMV no solo incluye servicios de telefonía e internet móvil a precios competitivos, sino también una cuenta digital y una tarjeta de débito MasterCard. El CEO de Miio refiere que el usuario puede utilizar el plástico para realizar cualquier transacción, mientras que con la cuenta online tendrá la oportunidad de pagar servicios y hacer recargas telefónicas.
Y, para cerrar completamente el círculo de la inclusión financiera, los clientes del operador móvil virtual pueden acceder a créditos que van desde los 200 hasta los 30,000 pesos. “Queremos incidir positivamente en la vida de los usuarios a través de mecanismos que los bancos tradicionales no les ofrecen (…) La gente nunca va a una sucursal, todo es a través de la plataforma”, explica Modesto Gutiérrez.
Al cierre de 2020, Miio ya contaba con 50,000 usuarios. La meta de la empresa de telefonía móvil es cerrar el primer trimestre del año con más de 100,000 clientes.