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La Cofece recomienda no aprobar los cambios a la Ley de Hidrocarburos

El organismo, que se ha convertido en un contrapeso de las decisiones presidenciales, dice que la iniciativa daña la competencia y podría generar aumentos en los precios de los combustibles.
lun 12 abril 2021 02:58 PM
La iniciativa abre la puerta a la cancelación de permisos, si estos representan un peligro a la seguridad energética.
La iniciativa abre la puerta a la cancelación de permisos, si estos ponen en peligro la seguridad energética.

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) recomendó al Congreso no aprobar, en los términos actuales, la reforma a la Ley de Hidrocarburos propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador hace unas semanas, con la que se busca elevar los requisitos para los participantes privados del mercado de petrolíferos y otros combustibles.

El organismo, presidido por Alejandra Palacios y que se ha convertido en un contrapeso para el poder ejecutivo en las modificaciones relacionadas con el mercado energético, envió un escrito a las cámaras de Diputados y de Senadores, en donde asegura que, de aprobarse, la iniciativa afectará la competencia y la libre concurrencia en el mercado de hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos que se abrió formalmente con la reforma energética.

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La aprobación de las modificaciones, dice la Cofece, también restringirá la oferta en el mercado y ello podría resultar en un aumento en los precios de las gasolinas, el gas licuado de petróleo y otros productos. “Habilitaría espacios para una restricción artificial e injustificada de la oferta de sus productos y servicios en detrimento de los consumidores mexicanos”, dice la Cofece en el escrito.

La reforma a la Ley de Hidrocarburos propuesta por el Ejecutivo se suma a la oleada de modificaciones aplicadas a los participantes de los mercados energéticos desde el inicio de este sexenio. Pero representa el primer cambio a nivel de Ley que se busca en el sector de hidrocarburos. La iniciativa será votada el próximo miércoles en la Cámara de Diputados, en donde se espera su aprobación, para después ser turnada al Senado.

Entre otras cosas, la reforma busca aumentar los requisitos para el otorgamiento de permisos –sumando la condición de contar con infraestructura de almacenamiento– y abre la posibilidad de que las autorizaciones previamente otorgadas a compañías privadas sean suspendidas si éstas atentan contra la seguridad energética, la seguridad nacional y la economía nacional. También suma como causa para la revocación de permisos las conductas relacionadas con el robo de combustible.

Sobre este último punto, la Comisión no realizó un pronunciamiento, ya que “reconoce como legítimos los esfuerzos del Gobierno Federal por combatir el contrabando de hidrocarburos y petrolíferos”.

Pero en general, la Cofece argumenta que la modificación generará una reducción importante en el número de competidores en el mercado y da a la Secretaría de Energía y a la Comisión Reguladora de Energía una "amplia discrecionalidad" en su actuar relacionado con la suspensión y emisión de permisos.

Como la mayoría del resto de las modificaciones hechas en el sector energético durante los últimos dos años, el ente antimonopolios considera que la iniciativa traerá más incertidumbre al mercado y sumará a la desconfianza de los inversionistas, ya trastocada por una serie de acciones promovidas desde presidencia.

El gobierno federal ha afirmado que la iniciativa tiene como fin último reordenar el mercado de petrolíferos, en el que la administración anterior dio entrada a una gran cantidad de empresas privadas. Como ejemplo, el gobierno del presidente López Obrador ha reducido en más de 90% el número de permisos que permiten la importación de combustibles a compañías distintas a la estatal Pemex.

La Cofece se ha convertido en uno de los principales contrapesos de las decisiones presidenciales y de los cambios en materia energética. El organismo consiguió hace unos meses que la Suprema Corte declarara como inconstitucional la política de confiabilidad en materia eléctrica de la Secretaría de Energía que sirvió de antecedente para detener la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, que busca regresar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) su papel protagónico en el mercado de generación.

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