Datos oficiales dictan que tan solo en 2020 la federación dejó de percibir 12,000 millones de pesos en ingresos tributarios por la importación ilegal de combustibles.
Los importadores suelen internar diésel o gasolinas a través de las aduanas bajo la clasificación de lubricantes automotrices, de acuerdo con información del gobierno federal y testimonios de participantes de la industria. Así, algunos comercializadores evitan pagar cerca de 7 pesos por litro de los aranceles vigentes. “Lo que le brinda a los contrabandistas una ventaja de precio de al menos 40% frente a las importaciones legales”, de acuerdo con el documento de iniciativa de reforma.
Una investigación de IHS Markit, que suma los datos estadísticos de otras consultoras, revela que en los últimos meses se ha registrado un aumento inusual en la importación de lubricantes, aceites y otras mezclas, lo que reflejaría importaciones ilegales de diésel, de acuerdo con fuentes citadas por la compañía.
“Lo que sucede es sencillo: los comercializadores perdimos mucho mercado por los importadores ilegales porque es imposible competir con los precios tan bajos que muchos de ellos ofrecen a las estaciones”, dice una fuente que hasta hace poco poseía un permiso de importación de gasolinas.
Los cambios a la Ley de Hidrocarburos prometen cancelar los permisos vigentes de los comercializadores que incurran en esta actividad.
La administración federal ha comenzado a no renovar una gran cantidad de permisos de diésel y gasolinas, sobre todo de aquellos que no eran utilizados o que correspondían a pequeñas compañías. Actualmente solo menos del 10% de los permisos de importación que se otorgaron durante el sexenio continúan vigentes , de acuerdo con una revisión de datos oficiales de la Secretaría de Energía.
Pero la nueva reforma podría reducir aún más el número de participantes de dicho mercado, al aumentar los requisitos para la obtención de un nuevo permiso.
Las regulaciones ahora vigentes ya consideraban la cancelación de las autorizaciones por este motivo, sin que hasta ahora existiera una cancelación activa a quienes forman parte de esa cadena de compra de gasolinas, afirman participantes del mercado de importación de combustibles que se han visto afectados por la actividad y que prefirieron no ser identificados.
Sin muchos detalles, la iniciativa asegura que dará facultades a la Secretaría de Energía y a la Comisión Reguladora de Energía para revocar los permisos "cuando los titulares de los mismos cometan el delito de contrabando de hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos y éste haya sido determinado por resolución firme de la autoridad competente”.
La Comisión Federal de Competencia (Cofece), que recomendó al legislativo no aprobar la iniciativa de reforma en los términos propuestos, dijo reconocer los esfuerzos del gobierno federal por combatir el contrabando de estos productos y decidió, en su escrito enviado a Diputados y Senadores, no pronunciarse sobre la modificación que busca revocar los permisos por contrabando.