Durante el COVID-19, las fábricas de chips tuvieron que cerrar para evitar la propagación del virus, impidiéndoles surtir los pedidos globales. A esto hay que agregarle la sobredemanda de equipos de telecomunicaciones (como celulares y computadoras) que fueron requeridos para trabajar, estudiar y entretenerse en casa.
“Sorprendentemente el desabasto de chips no les había pegado, pero ahora ya vieron el impacto. Es complicado porque no les permitió crecer las ventas", señaló de la Cruz sobre el segmento de venta de equipo, que, aseguró, representa aproximadamente un tercio de los ingresos totales de las empresas.
En México, América Móvil declaró en su reporte financiero del primer trimestre del año que los ingresos por equipos cayeron 11.7%, debido a las menores ventas de dispositivos, en parte debido a la escasez mundial de chips.
Daniel Hajj, director de la compañía, dijo en conferencia con inversionistas que no era un secreto la escasez de estos componentes, necesarios para muchas operaciones de América Móvil. Sin embargo, “no será un problema inmediato”, ya que la empresa está preparada para responder a un eventual desabasto.
Select prevé que el falta de chips se mantenga hasta el próximo trimestre, pues los fabricantes ya anunciaron inversiones para expandir su producción global.
“Se espera que se normalice en la segunda mitad del año”, dijo De la Cruz. “La tasa de reemplazo de equipos móviles es de 2.5 años en promedio, entonces debe haber una importante reacción por parte de los fabricantes, ya que los operadores no van a perder ese 30% de sus ingresos”.
Un año después, los operadores crecen
En el primer trimestre de 2021, los ingresos de los operadores de telecomunicaciones crecieron 1.6%, al acumular 136,026 millones de pesos.
Esta cifra, a pesar de ser positiva, no logra igualar al alza que experimentaron en el mismo periodo del año pasado, que fue de 8%.
El segmento que impulso el crecimiento de los primeros tres meses del año fue la banda ancha, que creció 13% respecto 2020. “Hubo un aceleramiento importante el año pasado porque en muchos hogares no estaban preparados para satisfacer su necesidad de conectividad. Vimos un incremento de velocidad en la banda ancha y de contratación de servicios”, mencionó De la Cruz.
Pese a esto, se prevé que el segmento se estabilice conforme avanzan los meses, ya que muchos centros laborales ya están retomando actividades presenciales. La ‘nueva normalidad’ también mueve el comportamiento de la televisión de paga, que si bien al principios de 2020 creció, se espera una desaceleración este año por la disminución de ingresos.