Para lograrlo, la empresa se convirtió en un operador móvil virtual de la Red Compartida que despliega Altán Redes, de esta manera sería más fácil llegar a sitios donde no hay internet. Operadores como BAIT de Walmart, Izzi Móvil y Pillofon, del youtuber Luisito Comunica, funcionan bajo este esquema.
El compromiso de la Red Compartida, desarrollada en tecnología 4.5G LTE bajo el espectro de 700 Mhz, era alcanzar al menos 92.2% de los mexicanos para 2024. Hace unas semanas, Salvador Álvarez, presidente de Altán Redes, extendió el plazo cuatro años. Ahora, la meta planea cumplirse hasta 2028, lo cual retrasa los planes del gobierno mexicano.
En 2020, según informó la subsidiaria de la CFE, ya había conectividad en 26,789 localidades tras la instalación de 1,000 puntos de atención de acceso a internet en 24 estados del país.
Esto incluye 64 centros escolares, 372 centros integradores, 482 centros de salud, 34 unidades médicas rurales, tres edificios federales y 45 módulos temporales. Además de 18 hospitales de alta especialidad durante la pandemia del COVID-19.
Pese a las cifras, y a casi dos años desde su formación, los expertos del sector siguen escépticos sobre su estrategia, aseguran que México es uno de los países con mayor rezago en temas de conectividad, por lo que si no existen políticas claras y eficientes acabar con la brecha será una misión imposible. “Lo que vemos en el gobierno es que no hay una comprensión de la naturaleza del reto, necesitamos una estrategia digital nacional con acciones coordinadas, tanto de entidades públicas como de agentes privados”, afirma Elena Estavillo, presidenta de la red de mujeres Conectadas.
Aunado a esto, CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos hoy tiene una situación más que resolver, encontrar un líder tras el fallecimiento de su director general, Raymundo Artis Espriú, el pasado 21 de junio. Hasta ahora no se ha anunciado a su sucesor.