La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) se ha fijado una ambiciosa meta: convertir al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en el más puntual del mundo. Pero lograrlo no será sencillo. Aunque los índices de puntualidad mejoraron a partir de la pandemia, ello se debe a una menor cantidad de vuelos, y los rivales a vencer han mantenido sus altos niveles de puntualidad incluso con la reactivación del mercado.
Hasta antes de la pandemia, las aerolíneas mexicanas habían registrado un índice de puntualidad de 73.5%, un cálculo hecho con base en las demoras imputables a las aerolíneas y el total de sus operaciones. La más puntual en 2019 fue Aeroméxico, con un índice de puntualidad de 90.4%, mientras la más impuntual fue Volaris, con un índice de 60.7%.
Con la disminución de vuelos a partir de la pandemia, una de las consecuencias más notorias fue un incremento en los vuelos a tiempo en el AICM, que, hasta septiembre de 2020 –donde llegan las estadísticas de la SCT– alcanzó un índice de puntualidad de 83.2%, un incremento de casi 10 puntos porcentuales respecto a todo 2019.