La baja en los márgenes de ganancia se dio a pesar del aumento constante en el precio internacional de referencia del propano Mont Belvieu, que ha tocado nuevos récords en las últimas semanas.
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) publicó en la primera semana de agosto una lista de precios máximos, ante un aumento constante derivado de un alza en los precios de referencia internacionales. Esta lista, que divide al país en 145 regiones, derivó en una baja cercana al 10% en el precio de venta al público del gas LP, con una reducción más pronunciada en la Ciudad de México y el Estado de México.
Analistas del sector explicaron que no queda claro qué segmento de la cadena de valor es el que ha bajado de manera tan drástica sus márgenes, pero podría estar en el cobro que hacen algunos comisionistas. Ellos distribuyen el combustible, la mayoría de las veces, de manera independiente a las empresas.
Anteriormente el margen de los comisionistas podía ser de entre tres y cinco pesos por kilogramo, y ahora éste ha quedado entre 50 centavos y un peso. Quienes componen este segmento de la cadena de valor han asegurado que la nueva medida del gobierno federal los ha dejado sin margen de operación. La Unión de Gaseros fue consultada, pero decidió no dar comentarios sobre el tema.
"No hay transparencia en los criterios, pero se ve que el recorte se fue sobre el margen bruto que incluye todos los rubros (que componen la cadena de suministro y distribución) y hay distribuidores que dicen que ya no les alcanza para llegar a zonas lejanas", dice Susana Cazorla, una analista del sector y ex funcionaria del regulador del sector.
En su análisis, la Cofece encontró que, tras la liberación de los precios, los márgenes del negocio de venta de gas LP aumentaron de manera progresiva, sobre todo en los primeros dos años de esta administración federal.
El incremento del margen, entre enero de 2017 —cuando los precios ya podían ser determinados por las compañías— y julio pasado, pasó de 4.24 pesos por kilogramo a 8.26 pesos por kilogramo. Un aumento de 95%.
En 2016, antes de la liberalización de los precios, la rentabilidad promedio de la venta del combustible al consumidor era de 26% y aumentó de manera progresiva hasta llegar a su máximo en el 2019, cuando fue de 48.33%.
Entre 2020 y 2021, los márgenes han mostrado una tendencia a la baja, que ha sido impulsada en su mayoría por los precios internacionales del gas, de los que depende el país debido a los volúmenes de importación. Así, dicen los analistas consultados, entre 2020 y 2021, algunas compañías ya han bajado su rentabilidad o han decidido asumir parte del costo que ha implicado el aumento en los márgenes internacionales.