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Los hospitales privados llegan con más recursos a la tercera ola de COVID-19

Las instituciones privadas abrieron la cartera para fortalecer sus áreas de atención para enfermos de coronavirus y prevén que mantendrán sus operaciones en el futuro.
mar 31 agosto 2021 05:00 AM
El Centro Médico ABC instaló un área aislada para los enfermos de COVID-19. (Cortesía)

El COVID-19 se mantiene como un reto para los hospitales privados en México. A más de un año de que la enfermedad se convirtiera en una crisis mundial que los obligó a tomar decisiones para atender la emergencia, la capacidad de respuesta que tuvieron es un precedente para que ahora, durante una tercera oleada del virus en el país, la atención sea la adecuada ante las variantes del coronavirus.

Los centros hospitalarios, que el año pasado vivieron la falta de algunos dispositivos médicos, desde el equipo de protección para el personal de salud hasta los respiradores y concentradores de oxígeno, lograron transformar sus operaciones para establecer áreas dedicadas a atender a pacientes con la enfermedad, lo que requirió un aumento en los gastos operativos.

El patronato del Centro Médico ABC Campus Observatorio, que rige el hospital desde 1941, aprobó en marzo de 2020 invertir 100 millones de pesos para habilitar camas de terapia intensiva y hospitalización, dijeron a Expansión directivos del hospital en enero de este año.

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“Las instalaciones que ya tenemos fueron diseñadas para la atención de los pacientes de COVID-19 y de momento no está contemplado ningún rediseño de esta área. Y no tengo la menor duda que tenemos la mejor área de atención para estos pacientes en el país. Es moderna en diseño, distribución, atención y manejo de personal. Es un área totalmente blindada”, dice el doctor Juvenal Franco, vicepresidente de la institución.

El espacio para atender a enfermos del coronavirus en el hospital está incomunicada con otras áreas, con sistemas de extracción de aire especiales y rutas específicas para el ingreso de los enfermos con el fin de no poner en riesgo al resto del personal médico y pacientes.

Pero los centros médicos se han transformado no solo para atender al COVID-19. También tuvieron que desplegar sus capacidades tecnológicas para mantener la atención de pacientes de otras enfermedades que prefirieron no asistir a las instalaciones para evitar los contagios. Aunque ahora han regresado de forma paulatina a la atención presencial.

“En este año y medio, ya sabemos cuales son las intervenciones que debemos entender en relación a la atención a las rutas donde llegan los pacientes. Y en la parte de la contención, la ambulatoria y a larga distancia, qué es lo que está ocurriendo con la nueva variante y qué medidas debemos de continuar”, afirma la doctora Roxana Trejo, gerente de la Unidad de Epidemiología y encargada de la antención al COVID-19 en el ABC.

En el Hospital Español, que se ubica en la zona norte de la Ciudad de México, se estableció un Comité COVID-19, que se reunió por lo menos tres veces por semana, en feriados o fines de semana para dar seguimiento a la enfermedad y establecer un plan de acción.

Sin revelar el monto de las inversiones, ni la baja en los ingresos por la disminución en la atención a pacientes, el doctor Ricardo Martínez, quien dirige la institución, comenta que, con la alta demanda, se registró una subida en el precio de algunos insumos, como las mascarillas y el equipo de protección para el personal. Según el Inegi, el mercado privado los medicamentos y aparatos para la salud se encareció 54% más que la inflación en 2020.

“(Los gastos operativos) en algunos aspectos sí aumentaron, porque el hospital dejó de recibir enfermos en otras áreas. La gente no venía a cirugías que habitualmente se hacían, no venían a internarse por el temor a contagiarse de estos hospitales. Y lógicamente que el costo en la atención se modificó de manera importante”, apunta. “Como muchos hospitales, hubo repercusiones en el aspecto económico”.

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El hospital instaló un área de urgencias específica para atender a pacientes con problemas respiratorios y hacia el futuro mantendrá segmentos para atender a enfermos de coronavirus, en tanto, algunas otras que se implementaron se aprovecharán para otras necesidades propias del hospital, de acuerdo con el directivo.

El futuro de los centros médicos

Los directivos del Hospital Español y el Centro Médico ABC comparten que, si bien ahora cuentan con salas específicas para atender a los enfermos de coronavirus, la experiencia del último año los mantiene a la expectativa de lo que pueda ocurrir con las mutaciones.

Mientras, aumentó la capacidad hospitalaria privada. Al cierre de 2020, en el país se contaban 2,862 hospitales que son operados por privados, siete más que en 2019. Por el contrario, el número de médicos para atender una cama se redujo de 2.70 a 2.45, de acuerdo con datos del Inegi.

Y aunque el reto constante ha sido tener la capacidad para atender a los enfermos, el costo de la atención para los pacientes de COVID-19 se mantiene como una barrera de acceso. Aunque depende de la gravedad de la enfermedad y los servicios que se requieren durante la estancia en el hospital, el costo promedio de una entubación es de cerca de 947,709 pesos y el de cuidados intensivos, de 895,814 pesos, según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (Amis).

La Encuesta de Acceso a la Salud y Estado de Derecho durante la contingencia de COVID-19, realizada por el World Justice Project, indica que para 70.7% de las personas en México es difícil cubrir los gastos de un médico u hospital privado. Pese a ello, 64.7% elegiría acudir a una de estas instituciones.

Los avances en la estrategia de vacunación han sido una parte fundamental para evitar las complicaciones de la enfermedad y, con ello, el número de hospitalizaciones, a pesar de que desde finales de julio se ha mantenido una alza en los nuevos casos de la enfermedad y que tienen al país en el número 13 del mundo en cuanto a casos acumulados, con 3.3 millones de contagios acumulados desde el inicio de la pandemia, de acuerdo con el monitoreo de la Universidad Johns Hopkins.

En el corto plazo, a esto se sumarán los avances en investigación para desarrollar nuevos tratamientos, aunque esto no significa que los centros médicos dejen de lado las inversiones que ya realizaron.

Ricardo Martínez, del Hospital Español, considera que en el futuro la atención y manejo de la enfermedad será mejor, pero se mantendrá aislado para evitar contagios. “El hospital va a mantener un número determinado de camas y si esto volviera a incrementar por una condición especial, podremos convertirlas para dar atención como lo hemos hecho hasta ahora”.

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