Incluso pese a que los mercados de valores latinoamericanos se están viendo afectados por la volatilidad y la inflación y las tasas de interés más altas –sobre todo en Brasil, donde también se celebrarán elecciones presidenciales el próximo año–, la mayoría de los banqueros no espera una caída en las fusiones y adquisiciones a corto plazo.
Después de recaudar 25,000 millones de dólares en ofertas de acciones este año y casi 30,000 millones el año pasado, las empresas latinoamericanas tienen sólidas posiciones de efectivo para financiar fusiones y adquisiciones.
"Incluso con una inflación más alta, tasas de interés al alza y una elección en Brasil el próximo año, se espera que el flujo de acuerdos se mantenga fuerte", dijo Bruno Amaral, jefe de M&A de Banco BTG Pactual, líder de América Latina en el ranking de fusiones y adquisiciones de Refinitiv hasta septiembre.
Amaral también se mostró optimista sobre posibles acuerdos en Chile, uno de los países latinoamericanos que mejor manejó la pandemia, y Perú y Colombia, que se están beneficiando de los altos precios de las materias primas.
El acuerdo más grande de la región hasta ahora es la propuesta de adquisición de NotreDame Intermedica por 9,500 millones de dólares por su rival Hapvida, aún bajo análisis del regulador brasileño antimonopolio CADE.
Otros acuerdos importantes incluyeron la alianza entre Univision y Grupo Televisa y la escisión de la división mayorista Asai del minorista brasileño GPA, con valores cercanos a los 5,000 millones de dólares cada uno.
Entre las industrias más activas se encuentran la atención médica, todavía muy fragmentada en la región, y las Fintech (empresas de tecnología financiera), que atraen mucho interés de los inversionistas a medida que se apoderan de una parte de un mercado largo tiempo dominado por las entidades físicas de los bancos.