Hasta ahora, el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) prioriza la energía nuclear, la solar, eólica, la geotermia y el gas, en ese orden, que toma como base los costos variables en la generación de ésta y toma en primer término a las que considera más baratas. Pero la administración federal se ha quejado en los últimos años que esto ha dejado sin uso las instalaciones de la CFE, lo que ha afectado sus finanzas.
En caso de aprobarse sin cambios, la reforma también establece que el Cenace volverá a las filas de la Secretaría de Energía –como lo era hasta hace unos años– y eso facilitará a la compañía dirigida por Manuel Bartlett dar prioridad a la energía que la estatal produce, sin importar el método de generación.
La empresa estatal tiene 191 centrales, que actualmente, aseguró Nahle, operan al 55% de su capacidad por el modelo que se implementó tras la reforma de 2013. “Con ello, la CFE va a controlar el despacho de la electricidad y podrá vender su electricidad producida y obtener mayores ingresos (...) Este nuevo despacho nos va a garantizar una mejor operatividad y flexibilidad en el sistema, y además nos ayuda con las tarifas eléctricas”, dijo en la conferencia de Palacio Nacional.
Esta no es la primera vez que el gobierno federal intenta cambiar este orden. En la política de confiabilidad publicada en mayo de 2019 –y que después fue desechada tras fallos judiciales a favor de la iniciativa privada y la Comisión Federal de Competencia– la Secretaría de Energía ya buscaba priorizar el uso de las plantas de la eléctrica nacional.
El gobierno federal ha buscado incrementar el uso del combustóleo, que se caracteriza por un alto poder contaminante, para poder realizar sinergias entre las estatales CFE y Pemex. La petrolera ha aumentado la producción de este subproducto de la refinación en los últimos años, derivado del incremento en el uso de las refinerías en la búsqueda por aumentar el consumo de la gasolina refinada en el país. Pemex acumula 15 meses con una producción de combustóleo por encima de la cantidad de gasolina que sale de sus refinerías.
Pero a pesar del intento por cambiar el orden en el despacho, las energías renovables, principalmente la solar, ha sumado crecimiento en los últimos meses y les ha quitado participación de mercado a otros combustibles como el carbón. Durante 2020, la electricidad producida en centrales solares mostró un incremento anual de 61% y la eólica de 18%.