El directivo explica que la pandemia golpeó a la cadena y divide cómo ha vivido esta emergencia en dos partes. La primera, en donde hubo incertidumbre ante los cierres y estar en modo de supervivencia, y la segunda, en donde hay más claridad respecto a la evolución del coronavirus y las formas de operar dentro de la nueva normalidad.
“Viene la etapa de reestructuración, de pensar muy bien cuál va a ser la estrategia a futuro. Es un momento para darle mucho sentido y mucha más inteligencia a toda la red. Sí cambia nuestra estrategia, sí queremos seguir creciendo, pero nos tuvimos que replantear muchas cosas”, dice en entrevista con Expansión.
Entre las tiendas que han bajado la cortina están las que se ubicaban en los aeropuertos de San Luis Potosí, Mazatlán y Ciudad Juárez, que para la empresa no tenía sentido mantener ante la baja en la movilidad y las restricciones en los viajes. En otros casos, eran unidades ubicadas en centros comerciales en donde ya había otras tiendas de las empresas, como fue el caso de Mundo E, en el Estado de México, y Santa Fe, en la Ciudad de México.
“Aprovechamos para reestructurar algunas tiendas que se canibalizan. Ninguna de nuestras tiendas perdía dinero, pero a la hora de replantear esta reestructuración nos dimos cuenta que había tiendas que su rentabilidad era muy pequeña y que hacía mucho más sentido tener esos recursos en otro lado”, afirma.
Miniso también ha abierto algunas tiendas, aprovechando la oportunidad de ocupar locales en las plazas comerciales en donde, hasta antes de la pandemia, era muy difícil llegar por el nivel de ocupación. A esto se suma la apertura de locales en donde no encontraban lugares con el tamaño que necesitaban para instalarse.
Aunque el ritmo de expansión no irá al fondo del acelerador, como en 2016. “El ritmo de crecimiento en los primeros años fue muy, muy rápido y creo que nunca lo vamos a tener y no porque no podemos, sino porque llegó un punto en el que estamos en todos los estados de la República, en todas las ciudades importantes. Probablemente seguimos teniendo en mente llegar a 200 tiendas, tal vez en 2022 o 2023, con un muy planeado e inteligentemente pensado en qué ubicaciones, qué plazas, dónde hace sentido, donde no más canibalismo empezamos y donde nos falta o que cubrir”, añade.
Ángel Méndez Mercado, analista financiero y académico en la Escuela Bancaria Comercial (EBC) y la Universidad La Salle, declara que el crecimiento agresivo al inicio fue bueno para dominar el mercado, y tiene sentido hacer una reubicación, porque más allá de los daños de la pandemia, llegaron otras marcas con una propuesta igual, lo que también termina por mermar las estrategias.