La degradación de la seguridad aérea de México, que pasó de Categoría 1 a Categoría 2, implica que las aerolíneas nacionales no pueden agregar más rutas, frecuencias ni aviones hacia Estados Unidos, con lo cual la capacidad de las empresas mexicanas quedó congelada hacia el país vecino.
En semanas anteriores, el canciller Marcelo Ebrard aseguró que México volvería a la Categoría 1 para 2022. "Estamos trabajando con ese calendario y estamos en ruta, en camino de lograr que México esté en el primer semestre del año entrante de nuevo en la Categoría 1", indicó el canciller en una conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al respecto, el administrador de la FAA prescindió de dar un plazo para que se pueda resolver la auditoría, pero señaló que la próxima visita será crucial.
“Con las visitas de noviembre nuestro equipo será capaz de tener más información (…) Una vez que todo el trabajo haya concluido, tendremos una mejor idea [sobre la fecha de regreso a la Categoría 1]”, dijo Dickson.
El representante de la autoridad estadounidense dijo que eventualmente habrá una nueva valoración de la seguridad aérea mexicana, y harán una nueva evaluación conforme a sus resultados.
Al respecto, Peter Cerdá, vicepresidente para las Américas de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por su sigla en inglés), dijo que la organización está trabajando de manera cercana con las autoridades “dada la importancia de México”.
“Nuestro apoyo es también técnico, hemos estado ayudando con entrenamientos a la autoridad para poder cumplir con las observaciones que encontró la FAA. Tenemos reuniones regulares con las autoridades de México, con la SCT, hay un gran interes por el bien del transporte aéreo y de que el país pueda subir de categoría”, dijo a Expansión.
Respecto a que para 2022 México pueda recuperar la Categoría 1, Cerdá se mostró optimista dado el aumento en el presupuesto de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), y advirtió que este rubro será determinante.
“Lo más importante que tiene que hacer el gobierno mexicano es asegurar que hay recursos que puedan resolver las observaciones [de la FAA], y que para el año que viene, cuando la FAA haga una auditoría o el follow up, cumplan”.